La Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA) pide un urgente tratamiento de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), ante el creciente volumen desatado por el boom del consumo de productos electrónicos, informáticos y eléctricos.
El continuo avance de la tecnología, los costos accesibles, el alto porcentaje de artículos electrónicos que quedan fuera de circulación y el acortamiento de la vida útil, acompañados por un mercado consumista, generaron el aumento precipitado de basura electrónica que está causando una situación crítica para el medio ambiente.
Desde CAMOCA advierten alarmados que las cifras se dispararon en el país en los últimos dos años: de 80 mil toneladas, se llegó a 120 mil . Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires se estima que de 14 mil toneladas anuales producidas en 2009, a fines de 2011 llegará a 20.000 toneladas.
Carlos Scimone, gerente de CAMOCA, manifestó que desde la entidad "están sumamente preocupados por el incremento de los RAEE, sobre todo porque desde las autoridades del gobierno no se están realizando previsiones ni tomando medidas suficientes para absorber el impacto que pueden generar si estos residuos, hoy almacenados en domicilios particulares, oficinas e industrias, se vuelcan a la calle".
Por ello apelan al actual Gobierno de la Ciudad y a cada uno de los candidatos que se presenten en las próximas elecciones, a implementar una logística y administración de los Centros de Separación y Selección de los residuos sólidos.
Otra de las situaciones que señalan como perjudicial, es la actual política de licitaciones públicas, dado que el Estado sólo acepta la cotización de cartuchos originales, que deben ser importados, discriminando la industria nacional de remanufactura, contribuyendo también al aumento de la contaminación.
En este sentido, en los últimos 8 años y desde la creación de la Comisión de Remanufacturadores de cartuchos de Tóner, CAMOCA, trabaja intensamente junto a sus socios, preocupándose por la calidad del producto mediante la creación y cumplimiento de un proceso productivo; y aumentando la producción nacional de cartuchos para sistemas láser de impresión, a efectos de disminuir el impacto en el medio ambiente, por la reducción a disposición final de este residuo tóxico.