"Una de las rutas privilegiadas para el tráfico de cocaína pasa por un corredor que se encuentra próxima a nuestra frontera en el Sahel y se extiende por más de 1.000 km por Malí y Níger", ha señalado el ministro argelino del Interior, Dahu Uld Kablia, el funcionario. "Este tráfico generó ingresos extremadamente importantes a los grupos terroristas que les permitieron consolidar su presencia en dicha región, mejorar su potencial militar y mejorar su movilidad".
Según el ministro, que participó en una reunión ministerial del G-8 celebrada el pasado martes en París, "no puede haber tráfico [de cocaína] sin el apoyo de esta fuerza firmemente implantada en ese corredor".
Para Dahu Uld Kablia, "el objetivo principal de estos grupos terroristas es desestabilizar a Argelia mediante la lucha yihadista que llevan a cabo en nuestro país".