La leyenda argentina del fútbol mundial Diego Maradona viajó a Chechenia este miércoles junto a otros ex jugadores para disputar un partido amistoso, que sirve para inaugurar un estadio en Grozny, bajo el impulso del controvertido líder checheno Ramzan Kadyrov.
Tras llegar al aeropuerto de Grozny por la tarde, los invitados se trasladaron a la inauguración del recinto, donde estuvieron en la ceremonia inaugural, en la que actuaron el cantante popular italiano Toto Cutugno y la alemana C.C. Catch, antes de que el encuentro empezara a las 23:15 locales (19:15 GMT), con más de tres horas de retraso sobre lo previsto.
Los ex internacionales se enfrentaron a un combinado ruso en el partido en un estadio que cuenta con capacidad para 30.000 personas, en una ciudad que fue derruida por dos guerras sucesivas entre separatistas y el ejército ruso desde el año 1994.
El nuevo estadio lleva el nombre de Akhmad Kadyrov, padre de Ramzan y ex líder checheno asesinado en 2004 en un atentado en Grozny.
Las autoridades locales tomaron medidas excepcionales de seguridad, como que todos los vehículos y peatones que circularan por los alrededores del complejo deportivo fueran controlados por las fuerzas del orden.
En la lista de las ex estrellas del fútbol mundial figuraron, además de Maradona, nombres destacados como los franceses Jean Pierre Papin y Fabien Barthez, el portugués Luis Figo o el italiano Franco Baresi.
Estos jugadores se midieron a un conjunto local bautizado "Cáucaso", compuesto de ex internacionales rusos y cuyo capitán fue el representante del presidente Dimitri Medvedev en el Cáucaso norte, Alexandre Khloponine.
Chechenia está dirigida con mano de hierro de Ramzan Kadyrov, criticado por los defensores de los derechos humanos, que lo acusan de estar implicado en asesinatos. Pero el líder checheno tiene el apoyo del Kremlin para intentar contener la rebelión islamista presente en todo el Cáucaso norte.
Kadyrov, amante del fútbol, fue uno de los atacantes del combinado ruso. El presidente de la república, de 34 años, ya participó en otro encuentro organizado en marzo en Grozny contra un equipo compuesto por los campeones del mundo brasileños en 1994 y 2002.
El líder checheno aseguró que los jugadores brasileños participaron de manera gratuita, mientras que las estrellas que acudieron a la inauguración del nuevo estadio perciben unas cantidades no reveladas por su desplazamiento.
El ex centrocampista brasileño Rai lamentó su participación en el encuentro amistoso de hace un par de meses. "Formó parte de algo que condeno rotundamente: un evento manifiestamente político, populista, en un contexto desconocido para mí, sin comprender las consecuencias posibles ni las intenciones", escribió Rai en su blog.
Pese a la inestabilidad política, la pobreza y el elevado paro en la pequeñas repúblicas, el fútbol parece no tener precio. En enero, el Terek Grozny, club de primera división rusa, fichó al entrenador holandés Ruud Gullit.
Además, el hombre de negocios checheno Bulat Chagaev, cercano a Kadyrov, compró el club suizo de primera división, Neutchatel Xamax, por una suma desconocida, según los medios de comunicación helvéticos.