Los reportes sobre la información contenida en las computadoras, memorias USB y discos rígidos del cabecilla de las FARC abatido en 2008 son elocuentes: tanto el ecuatoriano Rafael Correa como Hugo Chávez mantienen, desde hace años, estrechos lazos con la guerrilla, a la que han ayudado, protegido e incluso financiado o recibido dinero de ella.
Con el fin de obtener precisiones sobre las denuncias que comprometen al mandatario venezolano, el programa Cada Tarde de la radio Actualidad 1020 AM, conducido por Agustín Acosta, entrevistó a Nigel Inkster (foto), director de Asuntos Políticos Internacionales del IISS y uno de los encargados de investigar y procesar ese material.
"Todos los secretos de las FARC quedaron al descubierto con la captura de las computadoras de Raúl Reyes", aseguró el experto, quien durante los dos últimos años tuvo acceso a sus correos electrónicos. En ellos, entre otras cosas, se relatan dos encuentros entre el guerrillero y el bolivariano.
Inkster explicó que "la relación de Chávez con las FARC es complicada y ha evolucionado con el correr del tiempo", aunque advirtió que desde el comienzo ha habido una simpatía mutua.
"Cuando llegó al poder, (Chávez) se vio obligado a equilibrar sus simpatías personales con la realidad del cargo que ocupa. Se dio cuenta inmediatamente que las FARC lo necesitaban más a él que él a la guerrilla. Y él usó esa relación de una manera muy calculada e instrumental", señaló. Aunque advirtió que "cuando le convino no tuvo dudas en trabajar en su contra".
Durante la entrevista, Inkster hizo un repaso de los vínculos entre la narcoguerrilla y Chávez, quien decidió romper relaciones con Colombia el año pasado luego de que el entonces presidente Álbaro Uribe denunciara al gobierno venezolano por esa cooperación.
"Desde el comienzo del gobierno de Chávez, Venezuela se convirtió en un lugar altamente amigable y permisivo desde donde las FARC pudieran operar. Hemos visto que desde, un principio, el gobierno (las) financiaba", indicó.
Precisó que la guerrilla recibía apoyo y documentación por parte de los servicios de Inteligencia del gobierno, al tiempo que se estableció un acuerdo sobre lo que serían las responsabilidades y el papel de las FARC en la frontera en asuntos de logística y atención médica.
"Después del golpe de Estado en abril de 2002 que casi saca a Chávez del poder, el papel de la guerrilla evolucionó hacia el entrenamiento de las milicias bolivarianas para defender en el futuro al gobierno. También proveyeron a los servicios de Inteligencia de estrategias de terrorismo urbano, asesinato y uso de explosivos", dijo.
Inkster señaló que las relaciones se deterioraron en 2004 a raíz de dos incidentes que incomodaron a Chávez, los cuales no identificó. Sin embargo, aseguró que el vínculo se recompuso y volvió a mejorar a medida que la guerrilla era percibida como un socio estratégico del gobierno.
El mandatario vio en las FARC un aliado estratégico para contrarrestar amenazas extranjeras en momentos en que pensaba que los Estados Unidos invadirían su país. "Ahí fue que Chávez reafirmó la posibilidad de que las FARC usen el territorio para sus operaciones, intentó darle a la guerrilla legitimidad política y se comprometió a darle fondos, que hasta ahora -hasta donde sabemos- no se han pagado", precisó.
Según el experto, la divulgación de la información de las computadoras perjudicó al mando de las FARC y es difícil imaginarse en qué estado se encuentra el diálogo con el gobierno venezolano. "Si Chávez llega a la conclusión de que las FARC ya no le son útiles, no dudará en abandonarlas", consideró.
Consultado acerca de la posibilidad de que los datos revelados sirvan para probar la complicidad de Chávez con la narcoguerrilla (calificada como grupo terrorista en los EEUU) y responsabilizarlo judicialmente, Inkster se mostró cauto. Dijo que este miércoles visitará Washington para hablar sobre el tema.
Pronosticó, no obstante, que tanto Colombia como los Estados Unidos optarán por abordar el caso por canales diplomáticos, sin llevar la información hasta un escándalo internacional, aun cuando las denuncias son incendiarias. En ese sentido, dudó sobre la durabilidad de la cordial relación que Bogotá y Caracas mantienen desde hace meses.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos fue creado hace 50 años con el objetivo de comprender mejor los conflictos armados. Se trata de una organización independiente y no está sometida a gobiernos o fuerzas políticas.