La carboxiterapia es la administración de gas carbónico por vía subcutánea.
Sus indicaciones son variadas, desde trastornos estéticos hasta problemas de origen vascular, como por ejemplo úlceras cutáneo-venosas.
En el campo de la medicina estética, la carboxiterapia se utiliza para tratar las siguientes afecciones:
- Celulitis
- Flaccidez corporal
- Flaccidez facial
- Rejuvenecimiento facial
- Cicatrices post acne
- Estrías
- Bolsas palpebrales y coloración palpebral, esto es las bolsitas grasas en el parpado inferior y la coloración oscura del mismo.
- Tratamiento en las post lipoesculturas
- Adiposidad localizada
¿Por qué el gas carbónico se utiliza con éxito en estas afecciones?
La inyección de gas carbónico provoca una reacción subcutánea que desencadena la liberación de sustancias químicas propias del organismo, como son la histamina, la serotonina y un aumento de las catecolaminas; estos químicos a su vez estimulan unos receptores que se encuentran en las células adiposas que se llaman Beta 2, y como consecuencia se produce la lipólisis o ruptura de las células grasas en el área a tratar, como por ejemplo abdomen, cara interna de muslos, cara externa de muslos, rodillas, papada y brazos.
El cuerpo, a su vez, sensa dióxido de carbono en la región tratada, lo trata de compensar. Esto se denomina efecto Bohr y como consecuencia aumenta la cantidad de oxígeno en la zona, el aumento de la circulación por efecto vasodilatador, también provoca lipólisis.
Al decir que el organismo "sensa" implica que "se da cuenta" que en el lugar de la inyección hay dióxido de carbono entonces modifica a la hemoglobina que es la encargada de transportar el oxígeno y aumenta la concentración del oxígeno en la región eso se llama efecto Bohr.
Toda la región que fue estimulada con gas carbónico, en consecuencia, va a tener un aumento de la circulación sanguínea y esa sangre va a estar bien oxigenada. Todo esto también trae como consecuencia la estimulación en la formación de colágeno de tipo 3, sumamente responsable en el tratamiento de la flaccidez.
¿Cómo es el procedimiento y cuál es la frecuencia?
El tratamiento consiste en la inyección de gas por medio de una microaguja estéril que está conectada a un equipo que regula la velocidad del flujo del gas, el tiempo de aplicación y la cantidad de gas a colocar en la región a tratar.
Se higieniza la piel de la paciente y se procede a realizar la microinyecciones de gas siguiendo un protocolo de prolijidad de las punturas para garantizar la simetría en la reducción de la adiposidad.
La frecuencia de tratamiento depende de las afecciones que tenga el paciente.
A modo de ejemplo, en adiposidad localizada se pueden realizar sesiones de una y dos veces por semana, lo mismo en celulitis. En tratamiento de secuelas de acné se realizan las aplicaciones entre una vez por semana o 15 días.
En la celulitis, lo acompañamos con drenaje linfático manual para ayudar las toxinas por vía linfática.
El tratamiento es ambulatorio, indoloro y las pacientes pueden presentar:
- Enrojecimiento en la región tratada, esto es debido a todo lo expuesto sobre los efectos de gas carbónico y la vasodilatación
- Inflamación de la piel en la región tratada, esto se debe a la presencia del gas a nivel subcutáneo, que se resuelve en 12 a 24 horas
- Hematomas, ya que el tejido adiposo es sumamente vascualrizado y es normal que en alguna puntura se produzca un hematoma, que se resuelve en 3 días.
Los resultados sobre la calidad de la piel sobre todo en le tratamiento de la celulitis, se observan desde la primera sesión, lo mismo ocurre en la reducción de las medidas corporales.
Las contraindicaciones son muy pocas en la carboxiterapia: embarazo e infección en la piel del área a tratar.