Mientras la interna de Los Borrachos del Tablón no se detiene y anuncia nuevos capítulos, en las últimas horas se materializó lo que era una muerte anunciada: la de Jonathan Waldmeier, integrante de Los Patovicas de Hurlingham, quien fuera herido de bala el 24 de mayo pasado en un enfrentamiento con la facción oficial.
La muerte se produjo el lunes por la noche, paradójicamente horas después de que parte de las mismas fuerzas se enfrentaran en las calles de Lanús, en el marco de la última fecha del Torneo Apertura. Siete meses antes, en la previa del amistoso que la selección argentina jugó contra Canadá en el Monumental, tuvo lugar la batalla en la General Paz que se cobró la vida de Waldmeier, de 24 años.
Los hechos ocurrieron cuando el grupo de Hurlingham fue a emboscar al bando de Budge, que integra la barra oficial. Piedras y balas (de un lado y otro, respectivamente) provocaron el desastre, que todavía no tiene culpables identificados. La causa la lleva la fiscalía 38.
Según publica el diario deportivo Olé, si bien en primera instancia se investigó a los integrantes de la banda de Budge, que portaban armas, la madre de la víctima sospecha de que su hijo fue atacado por sus propios compañeros de Hurlingham, bajo la supuesta acusación de vender la información de la emboscada.