El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, rechazó acusaciones de corrupción en su organismo luego de que Rusia y Qatar fueran elegidos como anfitriones de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022, respectivamente.
Además, el titular de la entidad que rige el fútbol calificó a los ingleses de "malos perdedores" por su reacción tras la votación de las sedes. "Para ser honesto, me sorprendieron todas las quejas inglesas tras la derrota. Inglaterra, la patria de las ideas sobre el juego limpio", dijo Blatter a la revista suiza Weltwoche en una entrevista que será publicada el jueves.
"Algunos de ellos están demostrando que son malos perdedores. Uno no puede salir a decir que alguien prometió votar por Inglaterra. Los resultados son conocidos. Salieron claramente", agregó.
Roger Burden, presidente interino de la federación inglesa de fútbol (FA, por su sigla en inglés), desestimó su solicitud para obtener el cargo de forma permanente la semana pasada, diciendo que no podía confiar más en miembros de la FIFA luego del fracaso de la candidatura de su país como sede del Mundial 2018.
El directivo añadió que el equipo de la candidatura inglesa en Zúrich, que incluyó al primer ministro David Cameron y al príncipe Guillermo, había recibido la promesa de votos que finalmente no se concretaron por parte miembros del comité ejecutivo de la FIFA.
Blatter opinó que la reacción de las candidaturas perdedoras mostró que algunos no entendieron el giro de la entidad para expandir las fronteras del fútbol. "Realmente siento en algunas reacciones un poco de arrogancia del mundo occidental de origen cristiano. Algunos simplemente no pueden soportar que otros tengan la posibilidad de un cambio", remarcó el suizo.
"¿Qué puede tener de malo si iniciamos el fútbol en regiones donde este deporte muestra un potencial que va más allá del deporte mismo?", continuó.
El titular de la candidatura inglesa, Andy Anson, sugirió que Blatter influenció a los integrantes del comité ejecutivo antes de la votación, recordándoles las historias publicadas por medios británicos contra ellos sobre presunta corrupción, las cuales resultaron en la suspensión de dos miembros.
Blatter negó las acusaciones de corrupción y dijo que estaba siendo apuntado por periodistas "anti-FIFA": "No hay corrupción sistemática en la FIFA. Eso es un disparate. Estamos financieramente limpios".
De todos modos, Blatter agregó que quería formar un grupo de trabajo que se encargara de ciertos asuntos dentro de la entidad, aunque no dio detalles sobre el tema.
"Tenemos que clarificar algunas cosas dentro de la FIFA. Ahora haremos un examen. No podemos seguir así, debemos mejorar nuestra imagen", sostuvo el suizo. Ante la pregunta sobre si creía que aún sería el presidente de la FIFA en la apertura del Mundial de Qatar 2022, Blatter respondió: "Definitivamente no. Si Dios quiere, voy a ser invitado a la fiesta inaugural con muletas o en una silla de ruedas".