Guccione fue siempre el rival declarado de Hugh Heffner. Playboy y Penthouse se disputaron siempre el puesto número uno de las revistas pornográficas en los Estados Unidos.
El éxito de Penthouse le permitió a Guccione editar otras revistas: la más notable entre ellas la publicación sobre ciencia ficción Omni. También editó Forum, Variations y Penthouse Letters, revistas en formato bolsillo basadas en las columnas más populares de Penthouse.
Tenía 79 años y su esposa, April, y dos de sus hijos se encontraban a su lado en el momento de su muerte, en Plano, Texas.
Guccione también fue propietario de una de las mansiones más grandes en Manhattan. Su patrimonio alcanzó tal nivel, que de acuerdo con la revista Forbes, en 1982 el editor contaba con una valiosa colección de obras de arte que incluía pinturas de Degas, Renoir, Picasso, El Greco, Dalí, Matisse y Chagall.
Pero perdió la mayor parte de su fortuna debido a la censura imperante durante las presidencias de Ronald Reagan y la llegada de la pornografía gratuita a través de Internet.
Sus problemas financieros lo obligaron a vender en 2002 su colección de arte en una subasta, y cuatro años después tuvo que deshacerse de su mansión neoyorquina.
Guccione se definía a sí mismo como un conservador y adicto al trabajo. Su larga trayectoria logró convertirlo en uno de los grandes de la industria pornográfica.