Un comando narco asaltó un arsenal policial en Chihuahua

Se robaron 70 armas de un depósito del estado mexicano. Ocho delincuentes vestidos con uniformes oficiales y rostros cubiertos con pasamontañas saquearon el destacamento

Se llevaron 43 armas largas tipo R-15 y HK G36 y 26 cortas calibre 9 milímetros. La operación criminal no duró más de seis minutos y no se registraron muertos, según informó El Heraldo de Chihuahua.

Las fuentes oficiales detallaron que el engaño fue total, no sólo venían vestidos como policías sino que además usaban un vehículo de características similares a las unidades oficiales. Una vez en la puerta del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, C-4, sólo pidieron permiso y entraron.

El primer error policial se registró en ese momento: los custodios no confirmaron la identidad de estos supuestos agentes y les permitieron la entrada.

Una vez dentro de las instalaciones sometieron al único guardia que protegía la armería, lo golpearon, lo inmovilizado con un juego de esposas. Vencieron las cerraduras de una puerta de acero doble y una reja, y finalmente lograron el acceso a las decenas de armas estatales, detalló El Heraldo de Chihuahua. Una vez con las armas en su poder, los ladrones abordaron nuevamente el vehículo y salieron por la misma puerta por la que entraron sin que ninguna autoridad los detuviera.

Tras este robo, las otras dependencias de la Policía Municipal fueron blindadas por temor a que también sean robadas. Además, según informó La Jornada, el gabinete de seguridad y jefes del Operativo Coordinado Chihuahua realizarán una reunión de emergencia para determinar el origen del atraco. Se sospecha que contó con la complicidad de los agentes asignados al complejo.

Las autoridades interrogaron a los doce guardias que custodiaban el arsenal robado y se espera que se investigue al resto de los 80 agentes estatales del turno para conocer su ubicación al momento del asalto y deslindar responsabilidades.

Sitiado por el narcotráfico, Chihuahua es uno de los estados más violentos del norte de México, donde recientemente se han multiplicados los ataques contra las fuerzas de seguridad. Desde 2006, año en que asumió Felipe Calderón, murieron más de 26 mil personas en crímenes vinculados al crimen organizado.