Los narcos terminan con la vida nocturna

 Grupos armados amenazan a los empleados de bares y cantinas. Los extorsionan, les dan droga y esperan cooptarlos como vendedores de cocaína. Más de 50 centros nocturnos de Chihuahua ya cerraron sus puertas. EnCiudad Juárez la cifra es aún más alarmante 

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Empresarios y gerentes de bares y cantinas de la ciudad de Chihuahua debieron cerrar sus locales para proteger a sus empleados que se han transformado en el nuevo blanco del narcotráfico en México.

 "Llegaron varios hombres con metralletas, nos asustamos mucho, pensamos que venían a pedir 'cuota'. Preguntaron por el gerente y lo encañonaron en la cabeza, le dijeron que al bar venía gente de mucho dinero y dejaron droga para que la vendiera entre los 'juniors', que la repartiera entre los meseros y en una semana venían por el dinero, si no se lo teníamos nos iban a matar", relató Samuel, empleado de un restaurante al diario El Universal.

La noche del viernes fueron entre 48 y 52 los centros nocturnos que suspendieron actividades, para el sábado, pocos de los casi 250 que hay en la ciudad, que pertenece aL mismo estado donde está Ciudad Juárez, al norte del país.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Jorge Dávila, calificó, al mismo medio mexicano, como "lamentable" que células del crimen organizado hayan provocado el cierre masivo de negocios en Chihuahua. Coincidió en que las autoridades deben garantizar condiciones de seguridad para que las micro y pequeñas empresas del país puedan trabajar pues, destacó, son quienes han generado más de 90% de empleos y más de 90% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

En declaraciones vía telefónica a El Universal, puso énfasis en que el problema de la violencia y el crimen organizado no se detendrán mientras no se generen más y mejores empleos a lo largo de todo el territorio nacional.

Luego de las denuncias anónimas que hicieron propietarios de algunos de los bares y cantinas extorsionados, el gobernador José Reyes Baeza anunció que de inmediato se establecería una estrategia de seguridad para los negocios a través del Operativo Conjunto Chihuahua.

La presión del crimen organizado contra restaurantes y bares no es nueva en la ciudad. En 2009, ocho establecimientos del ramo fueron incendiados de manera deliberada por no pagar "derecho de piso" a bandas.

En ese periodo también fueron asesinados dos conocidos empresarios del giro: Wilbert Ponce de León Tapia y Wilfredo Moya Estaco, el más exitoso inversionista en bares y centros de espectáculos de Ciudad Juárez, frontera donde un total de 38 negocios quedaron reducidos a cenizas por los mismos motivos según la Cámara de Comercio local.

La banda que pone en jaque la vida nocturna mexicana aun no fue identificada. Se investiga si se trata de una célula independiente que se hace pasar como si fuera parte de un cártel de la droga.