En España hay menos de 200.000 inmigrantes en situación irregular y cada año se expulsa a 30.000 de ellos a su país de origen, dando prioridad a los que hayan cometido algún delito, dijo hoy la secretaria de Estado española para la Inmigración, Anna Terrón.
"Expulsamos a un número notable de personas cada año, en torno a unas 30.000, dando prioridad a aquellas que han cometido un delito, ya que la ley prevé que el juez pueda cambiar el cumplimiento de la pena por la expulsión", aseguró Terrón en declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio.
La secretaria de Estado también remarcó la disminución de la entrada de inmigrantes en patera (embarcación rudimentaria), que antes era de unos 40.000 al año y ahora ronda el millar, a la vez que destacó la drástica reducción de los contratos en origen.