Mitnick alcanzó popularidad a nivel mundial en 1995, cuando fue acusado de entrar en el sistema digital del gobierno de los Estados Unidos. Hizo historia al pasar un año en la cárcel por presentar un "alto nivel de peligrosidad para la nación" y al ser liberado por una supuesta enfermedad de "adicción a las computadoras".
En el cuarto día del evento del Campus Party -la meca para los aficionados a la informática- en Ciudad de México, la ponencia de Mitnick causó revuelo entre los miles de asistentes cuando frente a tres ordenadores reveló las maneras "más fáciles" de violar un sistema operativo.
Abusar de la incapacidad de la gente para decir que no a un pedido, ofrecer ayuda para cambiar la contraseña de una cuenta de correo, enviar un simple email, hacer una llamada telefónica a una empresa, mandar un mensaje de texto por celular o un archivo adjunto por computadora. Según Mitnick, esas son algunas de las herramientas más eficaces para obtener información de una persona o compañía.
Como ejemplo de sus experiencias compartió con el público los que considera sus "crímenes más famosos y divertidos": haber entrado ilegalmente a través de la línea telefónica a la computadora de la Fuerza Aérea de Colorado, haber falsificado el balance general del Security Pacific Bank y haberse apoderado de la Digital Equipment Corporation.
También habló acerca de otras técnicas más sofisticadas, como insertar en la memoria flash o USB un virus y después dejarlo "olvidado" en un área pública para que alguna "víctima" lo tome por curiosidad y lo inserte en su computadora, infectándola y dándole así acceso libre acceso al "criminal".
Exhibió además la técnica de mandar desde su computadora un mensaje a un celular utilizando el número de otra persona. "Quiero ser recordado como la persona que te envía un texto en nombre de tu mamá", bromeó.
Al cierre de la conferencia, y después de casi una hora de presentarse como "un gran criminal" que vive para acechar a sus víctimas, confesó que lo que lo llevó a convertirse en hacker "no fue para nada el gusto de hacer daño o ganar dinero sino la curiosidad, el talento, la aventura y sobre todo la pasión por la tecnología".
En cualquier caso, Kevin Mitnick fue procesado cuatro veces hasta ahora (1981, 1983, 1987 y 1995) y sus falsificaciones causaron pérdidas por 400 millones de dólares a la banca estadounidense.