La muerte de Sergio Vega, "El Shaka", reveló que cantar narcocorridos en México puede ser en algunos casos muy peligroso.
Los narcocorridos forman parte de la cultura latina desde hace más de 100 años. "No es peligroso cantar estas canciones, siempre y cuando el intérprete no se involucre demasiado con los personajes que retrata", dicen expertos.
Paquita la del Barrio, una cantante del género ranchero, por ejemplo, admitió públicamente que actuó para capos de las drogas. "Yo he trabajado (para los narcos). Uno no se da cuenta hasta que llega a la fiesta", aseguró.
"Sí me ha tocado trabajar para ellos. Son gente muy culta, mi respeto para ellos (...) trabajo es trabajo", dijo en diciembre de 2009, en defensa de un colega suyo que fue detenido en una redada a una fiesta de presuntos narcotraficantes.
En México, las radiodifusoras nacionales y locales tienen prohibido expresamente emitir canciones relacionadas con la temática del narcotráfico
Y algunos cantantes famosos fueron detenidos por actuar en fiestas de conocidos capos de la droga. El caso más célebre es el de Ramón Ayala y su grupo Los Bravos del Norte.
Ayala fue detenido el pasado diciembre en una hacienda de Tepoztlán, a una hora de la ciudad de México, mientras actuaba en la casa de un capo narco que logró huir.
En junio de 2007, el cantante Sergio Gómez, líder del grupo K-Paz de la Sierra, fue secuestrado; después de que le quemaran los testículos, fue estrangulado.
Días antes de la muerte de Gómez, la cantante Zayda Peña recibió un tiro en la espalda mientras estaba en un motel. Consiguió sobrevivir y ser trasladada a un motel, pero allí un sicario la remató.