Hasta hace no demasiados años un caballero ni siquiera podía pensar en mezclar rayas, cuadros, arabescos o lunares en un mismo conjunto. Pero desde hace un tiempo la moda se volvió más permisiva con los hombres, que dejaron de uniformarse y le dieron rienda suelta a la imaginación logrando combinaciones capaces de impresionar al exigente ojo femenino.
Basta caminar por las grandes tiendas neoyorquinas o por la Jermyn street londinense para ver que en sus vidrieras no todo es blanco, celeste o azul. Cada vez más las tiendas paquetas y chic (que antes difícilmente salían de la camisa blanca) se animan a desplegar atrevidas combinaciones, antes impensadas.
Por supuesto que la moda tiene sus limitaciones y no podemos pretender que el lord inglés más clásico aparezca vestido como un "cocoliche". De más está aclarar que la elección deberá poseer una armonía tal que el vestuario no se transforme en un caos de estampas.
"Es muy difícil estandarizar este tipo de cuestiones porque no todo aplica para todos, pero sí es necesario tener en cuenta algunos tips para elegir un traje y todo lo que lo acompaña. Hay que buscar la armonía, tener actitud y saber reconocer el estilo personal, esas son las claves para no equivocarse a la hora de vestirse para el trabajo, una fiesta o un evento importante", consideró la asesora de imagen Romina Barak.
La oferta de ropa formal es amplísima por lo que, siguiendo algunas reglas y siempre con una gran dosis de buen gusto, se puede jugar con distintas estampas logrando una apariencia elegante y sofisticada a la vez.
"Claramente la tendencia en la moda de hombres viene muy descontracturada y ecléctica", indicó Florencia Ducos, asesora del Grupo Imagen.
La experta explicó que existen dos reglas básicas a seguir a la hora de combinar. La primera indica que los estampados estén distanciados o intercalados: traje tizado, camisa lisa y corbata a rayas diagonales.
La segunda de las normas ?de oro? asegura que los colores deben estar en armonía, es decir, que el color de la camisa esté repetido en el estampado de la corbata.
Según precisó la especialista, las estampas pueden combinarse entre sí siempre y cuando los tamaños sean diferentes. Uno de los ejemplos más claros aparece con la camisa y corbata con rayas.
?La regla para combinar es que siempre la corbata debe resaltar por sobre la camisa y si se quisiera que sea al revés, debe ser lisa la corbata?, manifestó Mariano Rodríguez Giesso, dueño de la marca que lleva su nombre.
Una de las claves es que alguna de las prendas del conjunto debe prevalecer en un mix de estampados y texturas, de forma tal que no se mezclen las combinaciones.
Otro truco es jugar con las prendas, dedicarle tiempo al vestuario y aplicar el sentido común. Hay que probar cómo queda, verse al espejo y luego seguir intentando con otra opción.
Cómo lograr las combinaciones
Un caso de combinación viable sería cuando la camisa es de rayas azules y fondo blanco, y la corbata con rayas en diagonal. Lo importante para no caer en el ridículo es que el ancho de las rayas sea diferente unas de otras y en distinta dirección.
Algo similar sucede con las camisas cuadriculadas, tan de moda en los últimos años. Si bien no quedan muy elegantes con corbatas cuadrillé, van bien con las de rayas y las lisas.
"La combinación cuadros más cuadros no está de moda. A mí me gusta pero hay que saber llevarla y, por sobre todas las cosas, saber combinarla?, consideró Rodríguez Giesso.
La más combinable es, sin dudas, la camisa lisa ya que admite cualquier corbata y deposita en ella toda la atención. Si se elige una corbata también lisa, hay que asegurarse que siempre resalte por sobre la camisa para que el look no quede uniforme.