El
, aquel tejido hilado a mano típico de las mujeres del altiplano de Perú y Bolivia, gana terreno en las prendas locales. Estará presente en colores vibrantes tanto en calzados como en bolsos mezclados con cuero. Lo étnico y latinoamericano sigue cobrando fuerza.
El
vendrá en distintas versiones y texturas. Se lo podrá ver en accesorios, blusas y pantalones pero más que nada en abrigos. De reptil o leopardo, todo vale para este estampado salvaje.
Los
llegaron el invierno pasado, permanecieron durante el verano y seguirán ante el regreso de las bajas temperaturas. Valen tanto con chupines como con medias oscuras y una minifalda. Cómodos y versátiles, se los combinará con un look rocker que predomina en las vidrieras.
Las
son clave para el frío. Abrigan y dan un look especial al
invernal. El estilo que más se usará será el afrancesado o con visera, en colores lisos para el día y para las más osadas, con brillos para la noche.
Las
se asomaron por primera vez hace tres años pero este invierno ganan aún más adeptas. Acharoladas, de gamuza, con cadenas o variedad de texturas, estuvieron en las pasarelas locales en distintas versiones para acompañar el
femenino. Se usan con medias oscuras o pantalones tipo chupín.
Los
ya no se esconden. Todo lo contrario, están bien a la vista en pantalones, camperas y hasta en el calzado. En las chaquetas de cuero irán cruzados, atravesando la prenda para dar un look más rockero. En los pantalones se lucirán en botamangas o en los bolsillos traseros.
Este invierno, el
será la gran vedette y se usa como materia prima en todas las prendas: en pantalones ajustados al cuerpo, minifaldas, chalecos, botas y, sobre todo, en el abrigo. La única condición es que vaya acompañado de cierres o tachas.
Los
de los adictos a la moda tienen roturas o enganches mientras que los más clásicos pueden optar por los básicos. Estarán en distintas versiones y texturas como jean, satén y cuero.
El estilo
se ve especialmente en el maquillaje, con ojos súper delineados y sombras oscuras, rozando un
vampiresco.
El
copa especialmente las medias o las leggins. Será furor usarlas tanto con borcegos como con botinetas, dando un look informal y rebelde.
Las
con remeras de grupos de música o inscripciones las usan chicas y no tan chicas. El
será furor como desde hace varias temporadas.
Este año los tan ochentosos
son "la" prenda. Acompañados con botinetas cortas, se usa preferentemente en tonos oscuros y lisos. También se podrán acompañar con remerones y sacos tipo sastrería.
El
viene de la mano del look rocker. La idea es tomar el estilo callejero con camperas de cuero, leggings, chupines y remeras con estampas pero acompañado de brillo, tachas y gran presencia de accesorios para darle un toque de glamour.
A pesar de que las argentinas no son muy adeptas a los
, este año ganarán territorio. Tejidos de lana o hilo, en crochet o de paño, se usarán en una amplia paleta de colores que va desde azules marinos y grises hasta fucsias y amarillos.
Las
están de vuelta pero con nuevos aires. Para las más osadas se presentarán en versiones extravagantes mientras que habrá para quienes optan por algo menos jugado con un simple pliegue en el hombro.
Los
están en todos lados: en cinturones con apliques de cadenas, en las botas con incrustaciones, camperas de cuero con cantidad de cierres y pantalones con tachas. Sin duda, será la temporada donde predominará el metal.
El
es un estampado que consiste en la repetición de figuras geométricas de diferentes colores. Vendrán con fuerza en blazers para usar de día o de noche.
Las
, otra de las tantas tendencias heredadas de la década del ochenta, siguen presentes en el 2010. Lejos de perder vigencia, son un must en cualquier guardarropas. Combinadas con vestidos, camisas o remeras largas serán furor las engomadas, con aspecto de cuero.
El
causa sensación. Especialmente en la noche, cuando un abrigo, vestido o pollera con destellos de luz será muy bienvenido aportándole una cuota de glamour al outfit.
El look
no deja de ser un hit. Blazers, pantalones con tiradores y hasta el clásico smoking se convirtieron en básicos femeninos y muchos diseñadores se animaron a incorporar la mismísima corbata en sus colecciones. Para un look andrógino y canchero se puede combinar una camisa de hombre con calzas o leggins.
El
es el color del invierno 2010. Las tendencias proponen un look ?total black?, para ir toda de negro, o combinarlo con otros colores como el dorado o plateado, crudo, tonalidad de grises, rojo, verde, orquídea (violeta con tendencia al fucsia) y azul. Este invierno todo es lúgubre y vampiresco.
La década del
tiñe el invierno del 2010. La moda durante próximos meses fríos es nocturna, sofisticada y glamorosa, con hombros muy marcados, vestidos cortos, minifaldas, remerones grandes y pantalones chupines. La extravagancia alcanza su máxima expresión con transparencias, brillos y lentejuelas.
Quienes tengan una
herededa de alguna abuela podrán sacarla a pasear este invierno. En tiempos en los que la ecología es la última moda, la piel sintética es furor. Qué mejor ejemplo que el desfile de Stella McCartney, que hizo abrigos de piel falsos y muy ecológicos.
Los tonos metálicos predominan en la paleta. La novedad este año es que el
será el último grito de la moda, especialmente cuando se lo combina con negro. El dorado pisa fuerte no sólo en accesorios, también en prendas.
Todo lo relacionado con el
continúa siendo furor. Son prendas clave las camisetas con estampas de bandas de música, pañuelos, mucho cuero y tachas al por mayor. Para los pies, los borcegos y botas motoqueras.
Pese a las bajas temperaturas, el
está más presente que nunca. Pueden ser de jean, sastrería o de cuero para las más osadas. En invierno se combinan con medias negras, sin brillo, remera oscura y campera de cuero. Muy estilo Sienna Miller o Kate Moss.
Todos, absolutamente todos los diseñadores mostraron
en sus colecciones. Sinónimo de moda, están presentes en bolsos, carteras, botas, zapatos, vestidos o camperas.
El exceso de
y las asimetrías siguen de moda. El volumen especialmente en la parte inferior de la silueta, especialmente en faldas y pantalones.
Este 2010 los
no pasan desapercibidos. Las botinetas, las botas altísimas estilo bucaneras (por encima de la rodilla o más arriba aún), las motoqueras (de cuero, con tacha y cierres), las de lluvia y las de cowboy.
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