El propietario del bar Ezeiza, donde mataron al ex líder de la barra de Newell's, Roberto "Pimpi" Camino, de cinco balazos el viernes pasado, y otras cuatro personas -entre ellos un policía- fueron detenidas en las últimas horas acusadas de "encubrimiento agravado" y "participación necesaria". Una sexta -también propietaria del local-, sobre la que pesa una orden de captura, se encuentra prófuga.
La detención del sargento Alejandro Ismael Urquiza, conocido como "Angelito Negro", es una de las que más llama la atención. A los hombres se suman las dos mujeres que se encontraban con el barra en el comercio al momento en que se produjeron los disparos que le causaron la muerte y la esposa del hombre, que actualmente evade a la Justicia.
Además se informó que los investigadores tendrían identificado al sicario de Camino y en base a inminentes declaraciones llegarían a dar con el instigador del crimen.
La muerte del barra habría estado motivada por una abultada deuda que Camino no habría pagado, informa el diario rosarino La Capital.
Un testigo allegado a la víctima que habría declarado de manera espontánea fue quien habría abierto el camino de las detenciones que se hicieron en las últimas horas.
"Los procedimientos ordenados por la Justicia se realizaron durante la tarde de ayer y estuvieron a cargo de efectivos de la Agrupación Unidades Especiales (AUE) de la Unidad Regional II y de la delegación sur de la Dirección de Asuntos Internos, que se incorporó a la investigación ante la originaria presunción, ahora confirmada, de que hubiera personal uniformado implicado en el homicidio. Los hombres de ese organismo, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública de la provincia y practicaron ocho allanamientos, fueron los encargados de detener a Angelito Negro", explica el matutino.
Urquiza había participado de la detención de Camino el año pasado, en el barrio de Once, en Buenos Aires, y reconoció haber estado con él en el bar en el que se produjo la muerte, aunque aclaró que se retiró media hora antes del hecho, del que tuvo conocimiento a través de informaciones periodísticas. Además de estar incomunicado, Urquiza debió entregar su teléfono celular, el cual será peritado.
"Asuntos Internos también detuvo a Raúl Barrionuevo, un policía exonerado de la fuerza hace un par de décadas que figura como propietario del bar Ezeiza, de Servando Bayo al 1400, donde Pimpi estuvo las últimas cuatro o cinco horas de su vida", añade La Capital.
El prófugo y también dueño de Ezeiza fue identificado como Orlando Daniel Gutiérrez.
Los detenidos serían indagados entre mañana y el viernes.