La velada se convierte en el evento más esperado del año no solo por los premios que se entregan. Desde que las celebridades se bajan de la limousina y pisan la alfombra roja, sólo se habla de lo que ellas se pusieron y de cómo les queda.
En las horas posteriores al evento todas las estrellas, incluso la más anónima, serán sometidas a la exigente opinión de diseñadores o asesores de moda que darán su veredicto sobre el modelito elegido
Para evitar malos tragos, hombres y mujeres de Hollywood se preparan con ímpetu
. Nada de vestidos cortos o look desalineado en esta velada. El qué me pongo es una cuestión que, a esta altura, ya han de tener solucionado.
?Según las reglas de la etiqueta siempre se indica la vestimenta para los hombres, en esta ocasión se sugiere el
. La vestimenta femenina que acompaña al smoking es el
y complementos acordes al estilo de quien los lleva y por supuesto al buen gusto?, explicó
?Por estas razones, las actrices no dudan en acudir a diseñadores de alta costura y a asesores de imagen:
?, añadió.
Otro tema interesante según la especialista son las joyas: las marcas de lujo suelen facilitar las piezas que complementarán el atuendo y también al personal de seguridad que cuidará de las piezas.
Para la consultora en imagen, los peores ?errores?
. ?Por ejemplo, la cantante
. En el 2002 el vestido de Gwyneth Paltrow tenía la parte superior de tul transparente y en cuanto a transparencias la más osada fue Cher en 1997, que llevó un vestido que permitía ver todo su cuerpo?.
Pero los looks para el olvido no son patrimonio solo de las mujeres: los actores también suelen cometer errores, por ejemplo al combinar
La
es una de las protagonistas de la velada. Como una pasarela que lleva a la entrada del teatro Kodak, es de color rojo por ser el tono de las pasiones, de la fuerza, de lo atractivo, símbolo de la felicidad y del valor.
Según Pardo San Martín, ?en diferentes tipos de eventos, la alfombra roja ha sido adoptada para realzar el paso de los invitados y, además, resulta de gran utilidad por dos razones: en primer lugar, para indicar el camino que las personas deben seguir, por ejemplo, hasta el salón principal y en segundo término,
La colocación de la famosa ?moqueta? dista de ser una tarea menor. En los días previos a la ceremonia, decenas de personas trabajan con cintas y herramientas para componer lo que, a modo de mosaico, se verá como una sola pieza. Una vez finalizado, se tapará para que se ensucie antes de tiempo.
La alfombra mide cien metros y puede recorrerse en tan sólo setenta pasos. Sin embargo, tal como lo dicta el protocolo, el desfile tiene que ser ordenado para evitar un caos en la ceremonia más vista en el mundo. En consecuencia, el paso de las estrellas tarda más de una hora.
El
: ?En el caso de las parejas famosas el foco está puesto en ambos, en posturas estáticas y nunca caminando. Generalmente son las actrices las que mayor cantidad de flashes atraen: deben mostrar su arreglo completo, sabiendo anticipadamente cuál será la actitud que más les favorecerá?.
La primera ceremonia de los premios Oscar
. Hoy en día es una transmisión de más de tres horas dirigida a unos mil millones de telespectadores en el mundo entero, donde premian 24 categorías entre más de 100 nominados.
Para que el evento sea lo más ameno posible, debe cumplirse a rajatabla un guión escrito. Todo, absolutamente todo, está fríamente calculado: lo que se dirá y se hará cada minuto sobre la tarima durante las tres horas de transmisión.
El maestro de ceremonias tiene un papel de extrema importancia. Entre otras tareas, presenta los números musicales y a las estrellas encargadas de dar a conocer el ganador de la estatuilla que, una vez arriba de la tarima, leen los nominados y, tras pronunciar la frase ?The Oscar goes to?? (antes de 1988 se decía ?The winner is??), entregan el premio.
La duración de los discursos de agradecimiento no es un rema menor. En 2007 la maestra de ceremonia Ellen DeGeneres, imploró síntesis, honestidad y creatividad. La Academia también hizo de las suyas cuando, en el 2001, anunció que premiaría el discurse más corto que terminó llevándose Michael Dudok de Wit, que habló durante 18 segundos al recibir su galardón por mejor corto de animación.
El protocolo sufrió varios avatares a lo largo de la historia y los maestros de ceremonia hicieron lo imposible para alivianar la situación.
y David Niven, conductor, solo pudo decir unas palabras graciosas.
Otro imprevisto que quedará en la historia sucedió en el año 2003 cuando el documentalista Michael Moore cuando dijo:
", tres días después de la invasión de Irak.
Cómo olvidar el episodio protagonizado por un emocionadísimo Adrien Brody quien luego de recibir el premio al mejor actor, besó apasionadamente a Halle Berry, quien le entregó el premio.