Según publicaron medios ingleses en el día de hoy, el buque argentino fue localizado a pocos kilómetros del límite que separa las aguas internacionales el pasado 24 de enero.
El York, que mide 141 metros y patrulla las aguas que rodean a las Islas Malvinas, advirtió a la embarcación argentina que debía cambiar su rumbo y alejarse de la zona.
Según fuentes citadas por el diario británico The Sun, la tripulación del buque argentino comentó que la posición del Drummond se debió a un "error accidental" en la navegación y viró rápidamente.
El diario británico informó que "los responsables del Ministerio de Defensa estuvieron interesados en restar importancia al incidente, insistiendo en que el diálogo por radio entre los dos barcos había sido 'amistoso'".
Horas más tarde, un portavoz del Ministerio británico de Defensa citado por la agencia internacional de noticias EFE admitió que el encuentro se produjo, aunque le bajó el tono y aclaró que no fue en los términos que había indicado en una primera instancia la publicación británica.
"No se corresponde con los hechos", dijo rotundo el portavoz de Defensa, quien confirmó que "en medio de una fuerte marejada de noche, el 'HMS York' y un buque argentino navegaron en la misma zona en aguas internacionales a unos 80 kilómetros de distancia de las aguas territoriales de las Malvinas".
"Después de una amistosa conversación por radio, cada uno de ellos continuó con sus propios ejercicios", añadió.
Fuentes argentinas citadas por C5N confirmaron esta tarde que el hecho ocurrió el pasado 24 de enero, cuando aún no había estallado la crisis diplomática por la exploración petrolera en las Islas, y aclararon que fue un hecho meramente accidental.
Según explicaron en la Argentina, en una primera instancia la corbeta argentina fue sobrevolada por un Hércules de la Fuerza Aérea Inglesa. Minutos más tarde, fue interceptada por el York, que mantuvo un contacto amistoso con la tripulación argentina.
El capitán Aristegui, que estaba a cargo del buque argentino, explicó que la corbeta debió tomar ese rumbo como consecuencia de la fuerte tormenta que había en la zona y se comprometió a virar en cuánto capeara el temporal.
En realidad, la corbeta Drummond había partido de la base naval de Mar del Plata con el objetivo de realizar tareas de controles en el sur, es decir, identificar a los pesqueros extranjeros que violan los límites del mar argentino.
Esta tarde el canciller Jorge Taiana indicó que el gobierno argentino "nunca" utilizaría la fuerza para intentar recuperar la soberanía de las Islas Malvinas o como consecuencia de la polémica surgida en torno a la exploración de petróleo.