Unos 14 estudiantes del secundario murieron a balazos este domingo, luego de que un grupo de supuestos narcotraficantes irrumpiera sorpresivamente en la vivienda donde los jóvenes participaban de una fiesta, en la Ciudad de Juárez, en la frontera con los Estados Unidos, y los mataran a sangre fría, informaron fuentes del Ejército mexicano.
Según los agentes, hombres armados salieron de varias camionetas y dispararon contra los jóvenes, un grupo de estudiantes de bachillerato que celebraba en una casa un combate de boxeo.
La sangre se acumulaba en la calle afuera de la casa. "Los hombres llegaron en cuatro camionetas, bien armados. Entraron a la casa y balearon a todos, se oían los balazos por todas partes", dijo a Reuters un vecino del lugar en donde se cometió el crimen.
"Tuvo que haber sido un gravísimo error, sólo estaban viendo la pelea. No son muchachos malos... no lo son, fue un error. Se confundieron", dijo Martha Luján, que vive en el lugar.
Diez chicos murieron en el lugar mientras que los otros cuatro fallecieron en hospitales locales, detalló Patricia González, procuradora del estado de Chihuahua.
El vocero del Ejército, Enrique Torres, dijo que las víctimas tenían entre 15 y 20 años. Además, otras 17 personas resultaron heridas durante el tiroteo, algunas de gravedad.
"Eran unos 15 hombres, cerraron las calles alrededor y empezaron a disparar a la casa, avanzando hacia el interior", indicó Torres. No quedó claro de inmediato por qué los hombres armados atacaron a los estudiantes.
En ocasiones anteriores, sicarios han atacado fiestas en la ciudad en busca de rivales, mientras que ha habido algunos casos en los que adolescentes se han
visto envueltos en el secuestro de otros jóvenes.
Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, es considerada la ciudad más violenta del país y es escenario de enfrentamientos de cárteles de la droga que se disputan rutas de enervantes hacia los Estados Unidos.
La violencia está escalando a pesar de la fuerte presencia de policías y soldados patrullando las calles. Unas 2,650 personas murieron en hechos violentos relacionados con el narcotráfico en Ciudad Juárez el año pasado y los asesinatos han crecido desde que inició el año.
En algunos de los peores ataques, hombres armados han irrumpido en centros de rehabilitación de drogadictos en la ciudad, donde se ubican una gran cantidad de maquiladoras, en los últimos dos años.
Dos incidentes de este tipo dejaron un saldo de 28 personas muertas en septiembre. México es una ruta clave para la cocaína proveniente de Sudamérica, además de haberse convertido en un fuerte productor
de mariguana y heroína.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, tiene desplegados a cerca de 45,000 militares en distintas zonas del país para combatir a las bandas de narcotraficantes que luchan por las rutas para introducir drogas a Estados Unidos, el principal consumidor de estupefacientes del mundo.
Pero la presencia del Ejército no ha conseguido disminuir la violencia. Más de 17,000 personas han muerto desde que Calderón asumió en diciembre del 2006, en su mayoría narcotraficantes por enfrentamientos entre ellos o con fuerzas de seguridad.
El Ejército, blanco de acusaciones de abusos de derechos humanos, entregó a mediados de enero el control de Ciudad Juárez a la policía federal, en un intento de Calderón por refrescar su cruzada contra el narcotráfico en la violenta ciudad.