Los niños ambidiestros son más propensos que sus pares diestros o zurdos a tener un bajo rendimiento escolar, según un estudio que se publicará en la revista médica Pediatrics.
Y esos niños ambidiestros tienen más signos de alteración psiquiátrica y síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a los 8 y 16 años, halló el equipo de la doctora Alina Rodríguez, de la Universidad Uppsala, en Suecia. Durante años, ser zurdo estuvo asociado con problemas de conducta y aprendizaje, recordó Rodríguez a Reuters Health.
Los nuevos estudios indican que, en realidad, es ser ambidiestro y no zurdo la causa de aquella asociación. El equipo demostró hace poco que niños ambidiestros de 5 años tenían más problemas de lenguaje y síntomas de TDAH que los que preferían usar la mano izquierda o derecha.
En el nuevo estudio, los expertos revisaron las respuestas de los padres y los maestros de 7.871 niños en Finlandia cuando tenían 7 u 8 años y 16 años. El 1 por ciento era ambidiestro, una proporción similar a la encontrada en estudios de adultos; el 9 por ciento, zurdo y, el resto, diestro.
A los 8 años, los niños ambidiestros eran dos veces más propensos a tener ciertos problemas de desarrollo del lenguaje (tartamudez o dificultad con algunos sonidos) y a tener un bajo rendimiento escolar que el resto. El uso indistinto de ambas manos se mostró también como un fuerte vaticinador de problemas de conducta. Por ejemplo, los niños sin problemas para leer o escribir a los 8 años eran casi tres veces más propensos a tener un bajo rendimiento escolar a los 16 si eran ambidiestros.
Los niños con problemas de conducta a los 8 años que eran ambidiestros eran 14 veces más propensos a tener problemas de conducta a los 16 que los que tenían buen comportamiento a los 8 y eran zurdos o diestros. Ambos hemisferios cerebrales son normalmente diferentes en estructura y función, apuntó el equipo.
Los hemisferios anormalmente simétricos están asociados con los problemas cerebrales y conductuales. Es posible que ese tipo de "lateralización atípica" esté relacionada con la condición de ambidiestro y los problemas de conducta y de aprendizaje, opinó Rodríguez.
El hecho de que muchos genios fueran ambidiestros, como Albert Einstein y Leonardo da Vinci, sugiere que la falta de una preferencia por una mano puede proporcionar algunas ventajas en el desarrollo cerebral.
"Si un niño es ambidiestro, no me preocuparía si no existen otros problemas", dijo Rodríguez. Pero si existen signos de alarma, como TDAH en la familia o problemas de aprendizaje o de conducta, "valdría la pena realizar un examen pediátrico adicional".