La trágica noche del 31 de agosto de 1999 dejó 67 personas muertas, varios heridos y 33 sobrevivientes que nunca olvidarán lo que sucedió.
Hoy se cumplen 10 años del fuerte impacto que sufrió el vuelo 3142 del Boeing 737 de LAPA que no pudo despegar y se estrelló en Punta Carrasco, Costanera, y los detalles no se borran: "El fuego venía desde afuera, me tiré instintivamente por un agujero que se había abierto en el fuselaje. Caí sobre una de las alas y corrí porque tenía miedo. Pedí que llamen a mi familia por un celular prestado. Yo no podía porque tenía colgando la piel de los brazos", dice una de las víctimas.
Por el accidente están siendo enjuiciados por estrago culposo el ex presidente de LAPA, Andrés Deutsch; el vice, Ronado Boyd; y los ex empleados jerárquicos Fabián Chionetti, Gabriel Borsani y Nora Arzeno, así como los ex oficiales de la Fuerza Aérea Damián Peterson y Diego Lentito, por incumplimiento de sus deberes.
"Miré por la ventanilla y vi la turbina incendiada: en ese momento pensé que todos nos íbamos a morir, ya no había más nada para hacer, así que me puse a rezar. Pero el avión siguió llevándose todo por delante hasta que de repente paró. Había un agujero grande y salimos varios por ahí, yo justo caí abajo del combustible, y en segundos era una bola de fuego. Me acuerdo que corría y corría y cada vez se me quemaban más partes", es otro de los crueles relatos.
El fallo
Enrique Piñeyro, ex comandante de LAPA y cineasta, declaró la semana pasada como testigo frente a los jueces.
Como él, más de mil personas declararon en el juicio oral que lleva adelante el Tribunal Oral Federal Nº 4, presidido por el juez Leopoldo Bruglia e integrado por los jueces María Cristina San Martino y Jorge Gorini.
Se estima que a fines de septiembre se dictará la sentencia sobre el juicio.