Unasur condenó el golpe de Estado en Honduras, pero se dividió por las bases de los EEUU en Colombia

Ayer, los cancilleres repudiaron el golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Sin embargo, no pudieron aprobar una resolución para sancionar a Colombia por permitir la presencia de bases militares en esa nación

162

Los cancilleres sudamericanos no pudieron aprobar una resolución que sancionara a Colombia por permitir mayor presencia militar norteamericana en esa nación, lo que evidenció la brecha entre los detractores de Washington y los que defienden el derecho soberano de Bogotá.

Venezuela, por intermedio de Bolivia, consiguió que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) discutieran el domingo durante una maratónica en Quito sobre la mayor presencia militar de los EEUU en Colombia, pero no logró un documento conjunto de rechazo a Colombia.

"Lo que ha habido aquí es un procesamiento de opiniones sobre este punto (bases norteamericanas en Colombia). El día de mañana (lunes) los presidentes pueden tener un espacio de diálogo en ese sentido", dijo el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, al fin de la sesión.

En Caracas, un pesimista Hugo Chávez, que finalmente arribó a Quito, había vaticinado el fracaso de la reunión de cancilleres. "Es sumamente difícil que se apruebe estando Colombia allí. Colombia va a decir que no son bases militares, que son parques infantiles", declaró Chávez.

La semana pasada, Uribe visitó varios países de Sudamérica para explicar el acuerdo militar con Estados Unidos y logró que Brasil, Chile, Perú y Paraguay respaldaran su soberanía para prestar sus bases a tropas estadounidenses. Sin embargo, Brasil pidió un poco más de transparencia y dijo que el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos debía ser discutido en un foro regional.

En la esquina contraria, Ecuador, Bolivia y Venezuela repudiaron el pacto y parecen haber conseguido el apoyo de Cuba, donde Raúl Castro llegó a Quito para avalar la posición de los más duros críticos de Washington en la región.

En lo que sí se mostró coincidencia fue en el repudio al golpe de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya y anunció su respaldo a la misión del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores fue categórico al afirmar que "ninguna convocatoria a elecciones de parte del gobierno de facto" sería aceptable.

En el mismo sentido, fue ratificado el contenido de los comunicados emitidos por Unasur los días 28 de junio y 20 de julio de este año, junto con los pronunciamientos de la comunidad internacional contra los hechos políticos acaecidos en Honduras.