La Organización Mundial de la Salud reveló también que son el tercer motivo de consulta en medicina interna, luego del dolor de espalda y los cólicos renales. El 33% de los argentinos las padece y son las mujeres las más afectadas; los episodios y malestares aparecen sobre todo entre los 30 y 50 años.
El bajo nivel de consulta médica es el principal problema en el alivio de esta afección. ¿Cuándo acudir en busca de ayuda? Si una persona sufre dolor de cabeza frecuente, es decir 2 o 3 veces por mes o si el dolor comienza a cambiar en su intensidad o localización, o si su manifestación varía en la frecuencia o evolución, es necesario acudir al médico.
"Una clave en el éxito terapéutico del dolor de cabeza es el diagnóstico precoz y personalizado ya que aunque se trate de un problema común, los factores que inciden en cada caso son distintos", especificó el doctor Osvaldo Bruera, médico neurólogo, responsable de Dolor de Cabeza de la Fundación Favaloro y del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires, quien agregó que "es fundamental que la persona no se automedique ya que el 84% de los fármacos para dolor de cabeza contienen ergotamina (una droga que se consigue sin receta), cuyos efectos colaterales son tóxicos y que incluso complican seriamente la evolución de la enfermedad generando consumo excesivo y rebote, por ende más dolor".
Bruera aclaró que pese a que muchos pacientes refieren temor frente a la consulta médica, "es extraño que tras el dolor de cabeza haya un trastorno o enfermedad grave como, por ejemplo, un tumor. En mas del 90% de los casos, se trata de cefaleas tipo tensión o migrañas (menos frecuentes, pero mucho más incapacitantes)".
Existe un consenso general entre la población médica sobre la clasificación de los dolores de cabeza que puede orientar a quienes los padecen: por un lado la cefalea tipo tensión y, por otro, la migraña. Ambas, a su vez, pueden ser episódicas (episodios infrecuentes, en promedio un día por mes), frecuentes (con episodios de 2 a 3 veces por mes) y crónicas (la persona sufre de dolor de cabeza como mínimo 14 días al mes o 180 días al año). En el caso de la migraña, la particularidad es que los episodios generan náuseas y/o vómitos o ambos y son incapacitantes con un dolor pulsátil que oscila entre moderadamente severo a severo.
"Las cefaleas o migrañas no son graves en sí mismas pero sí acarrean una pérdida de calidad de vida para quien las padece y para su entorno. Por eso, resulta clave abordar el problema con médicos especialistas. Para un correcto diagnóstico que llevará a un adecuado tratamiento es muy importante que el paciente describa, con la mayor precisión posible, las características de su dolor de cabeza y cómo se desarrolla o evoluciona", dijo el profesional. En este sentido ?aseguró- es aconsejable que antes de acudir a la visita médica, la persona responda una serie de preguntas como por ejemplo cuándo sufrió el primer episodio, con qué frecuencia y duración, si se relacionó con algún hecho puntual (por ejemplo un esfuerzo físico, un cambio de clima o una situación estresante o un cambio hormonal), cuál es la característica del dolor de cabeza (punzante, penetrante, agudo, permanente), el lugar dónde siente el dolor (en toda la cabeza, sólo en un lado), si junto al dolor de cabeza aparecen otros síntomas (náuseas, vómitos, mareos, vértigos, dificultad para dormir), si otro miembro de la familia también sufre de dolores de cabeza, y precisiones sobre tratamientos o medicamentos que hubiera tomado.
"La población desconoce que los avances alcanzados durante los últimos 20 años pueden revertir el dolor a través de novedosos tratamientos preventivos y abortivos, con un enfoque multidisciplinario e individualizado para la necesidad de cada paciente. Queda entonces en cada uno tomar la iniciativa, consultar al médico y mejorar su calidad de vida", finalizó Bruera.