Videojuegos on line, para enseñar a comer

Una especie de Pacman, en la que los más chicos deben "atrapar" alimentos saludables para sumar puntos, ayudaría para que opten por opciones más nutritivas en la vida real, según un reciente estudio

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Con el plátano se ganan más puntos; con la sandía dan otra vida; el jugo de naranja hará saltar el marcador... y así.

El Pacman remodelado para que el objetivo no sea tragar bolitas, sino alimentos saludables, podría ser muy útil para que los niños opten por opciones más nutritivas en la vida real.



La fórmula de este clásico es una de las más empleadas en el 'advergaming', una técnica de marketing que consiste en usar un videojuego para promocionar una marca o un producto. Esta estrategia se emplea para aumentar el interés de los niños por ciertos alimentos, generalmente poco saludables, si bien un equipo de investigadores estadounidenses demostró que es posible y efectivo usarla en favor de las dietas equilibradas, según publicó el diario

El Mundo

.



"Dado que a tantos niños les gustan los videojuegos 'on line', este tipo de estrategia podría utilizarse como parte de una campaña de marketing para promover los hábitos saludables"

, apuntan los autores del estudio.



Sus conclusiones, que se publican en las páginas de la revista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, se basan en un experimento realizado en 30 niños afroamericanos de edades comprendidas entre los nueve y los 10 años.



La prueba

A una parte de los pequeños se les invitó a probar un juego en la que el objetivo era 'comer' alimentos saludables y otro tercio jugó a una versión parecida, pero, en vez de frutas y jugos, su pac man debía engullir chocolates, papas fritas y refrescos. Después de la práctica, debían elegir entre varios tipos de 'snacks', entre los que se encontraban los productos que habían visto 'on line'.



Al resto de la muestra, por el contrario, se le pidió que eligiera aperitivo antes de comenzar el juego. Todos ellos, tuvieron que responder a un cuestionario posterior sobre el juego y sus costumbres frente al ordenador.



Su trabajo puso de manifiesto que la influencia del videojuego sobre los niños era más que notable. "Con sólo 10 minutos de exposición, nuestros resultados revelaron que los niños elegían y tomaban en mayor medida los aperitivos que habían visto en la versión con la que habían jugado, ya fueran saludables o no", señalan los investigadores.



En sus conclusiones, remarcan que sus hallazgos confirman que "la inquietud sobre la influencia de los videojuegos 'on line' que promueven alimentos y bebidas poco saludables está justificada". Sin embargo, también subrayan que esta estrategia puede emplearse de forma sencilla y barata para promover opciones más saludables.

"Centrándonos en actividades con las que los niños disfrutan, como estos juegos 'on-line', [...] los enfoques de marketing social a través de Internet pueden convertirse en un método efectivo para contribuir a la lucha contra la obesidad", apuntan.



Pese a todo, reconocen que su trabajo tiene importantes limitaciones, como el hecho de que no se hayan medido a largo plazo los efectos de las distintas versiones del videojuego sobre los niños.