?Mi padre me dijo que éste era el iPod de sus tiempos?. Así comienza relatando Scott Campbell su experiencia de uso de un Walkman durante una semana.
El experimento corrió en manos de la BBC con motivo de cumplirse esta semana 30 años del lanzamiento del Walkman de Sony, sin dudas un dispositivo que revolucionó el entretenimiento personal.
La primera reacción de Scott fue de sorpresa por el tamaño del Walkman. ?Mi padre me dijo que era grande, pero no creía que tanto. Tenía el tamaño de un libro pequeño?, mencionó.
E inmediatamente se dio cuenta de lo complicado que es llevarlo en su bolsillo, "salvo que tengas unos bolsillos realmente grandes". Pero destaca que posee un clip en su parte posterior para llevarlo a donde sea.
?Cuando caminaba por la calle y entraba a los comercios, recibía extrañas miradas, una mezcla de sorpresa y curiosidad que me hacía sentir un poco de vergüenza?, confesó Scott.
Y sus compañeros en la escuela no se lo perdonaron. No podían entender qué era eso. Salvo los profesores, que se ponían nostálgicos al ver un Walkman en estos tiempos donde el MP3 es el rey.
Sobre su uso, Scott dice sin sonrojarse que le ?llevó tres días darme cuenta de que había otra cara en el casete. Pero ese no fue el único error que cometí. Confundí el switch entre metal-normal en el Walkman con una especie de ecualizador, pero luego descubrí que se refería a que permitía alternar entre distintos tipos de cintas?.
Frente a la imposibilidad de usar el random en el walkman, Scott tuvo una idea: pulsar el botón de rebobinado y soltándolo al azar.
?Le conté a mi papá mi interesante idea. Sus palabras de advertencia trajeron a mi cabeza las diferencias entre los reproductores de hoy, que no tienen partes movibles, y los mecánicos de ayer. Los Walkman se comen los casetes. Entonces mi torpe clickeo podía arruinar mi cinta favorita, dejándome sin música por el resto del día?, explicó.
En cuanto a la calidad del sonido, Scott reconoció que su iPod suena mejor, lo mismo que la duración de las baterías y lo complicado de cambiar los casetes constantemente debido a que entran pocas canciones por lado.
¿Perdió en todo el Walkman? No. Scott reconoció que las dos entradas para auriculares del Walkman son excelentes para poder compartir la música con alguien. Los reproductores modernos lo permiten, pero previa adquisición de un adaptador.