Hordas de turistas avanzan por los angostos pasillos de un shopping en Palermo. Hablan y gritan en casi todas las lenguas y parecen no dar abasto con las enormes bolsas que acarrean por los locales.
Esta es una postal que se repite en todos los centros comerciales, desde los más "paquetes" de Recoleta hasta los que ofrecen ropa de segunda selección o remanentes, como el Soleil Factory, de Martínez.
Lo cierto es que, a raíz de la devaluación del peso como factor determinante, la Argentina se encuentra "sitiada" por turistas que nos eligen como destino por la variada oferta cultural, gastronómica y, por sobre todas las cosas, por sus tentadores precios.
Invadidos por visitantes
En el mundo entero conocen al país como un "paraíso del shopping". Tal es así que en el 2006 la NBC posicionó a Buenos Aires en el segundo puesto en el ranking de los 10 mejores lugares para los "adictos a las compras".
El portal, que ubicó a la ciudad por debajo de Bangkok y por encima de "monstruos" como Londres, París y Nueva York, destacó la "gente linda" que abunda por las calles y la gran oferta que puede encontrarse en las calles Florida y Lavalle y en el coqueto barrio de la Recoleta.
Según una encuesta realizada por la Secretaría de Turismo de la Nación en febrero pasado, el 33% de los turistas viene de Europa, seguido por Brasil (19,7%), los Estados Unidos y Canadá (17,6%), el resto de América (16,2%) y Chile (6,9%).
El mismo sondeo indicó que se quedan alrededor de 15 días y que gastan 86 dólares diarios, aunque los que más dinero dejan en el país son los brasileños y los norteamericanos, que desembolsan entre U$S 150 y 110.
¿En qué invierten los turistas sus dólares o euros? Además de gastronomía y hospedaje, los extranjeros optan por ropa -ya sea de marca o de diseñadores independientes-, libros o música.
Desde Apsa Centros Comerciales, que explota nueve de los shoppings más conocidos, indicaron a Infobae.com que, por razones como la ubicación y la variada oferta, el Patio Bullrich es el que mayor cantidad de turistas recibe, con casi el 30 por ciento. "Allí, las marcas internacionales de moda son un gran atractivo, especialmente para los brasileños", aseguró la misma fuente.
Le sigue Abasto Shopping, que, por su historia y arquitectura, genera mucho interés cultural. "De todas formas, para todos nuestros centros comerciales el cliente principal es el local", informó.
Adictos al cuero
La personal shopper Ana Inés Ochoa, quien trabaja en el Hotel Alvear desde hace siete años acompañando y asesorando a los pasajeros en el tema compras, coincidió con la prioridad que le dan los extranjeros a los artículos de cuero.
La experta le confió a Infobae.com que suelen gastar entre 500 y mil dólares en cada salida y que, si bien se animan a artesanías como mantas, ponchos y platería y al arte contemporáneo, siguen eligiendo el cuero, las gamuzas y las pieles.
Ana Inés, quien cobra alrededor de 50 dólares por acompañar a un grupo de tres personas, detalló les fascina el cuero en todas sus manifestaciones: camperas o blazer, zapatos y carteras para ellas y maletines para ellos.
Ochoa opinó que los productos de curtiembre son lo mejor que ofrece el mercado argentino, aunque las joyas también son objeto del deseo de muchos. ?Yo les recomendaría un buen saco, botas y una linda pulsera de plata. En definitiva, es una síntesis de lo más representativo del espíritu argentino?.
La ropa encabeza la lista de prioridades de los turistas. Sin embargo, todo depende de la nacionalidad del visitante: "La combinación de marroquinería, calzado e indumentaria relacionada al polo, a precios atractivos, les resulta muy interesante a los turistas americanos y europeos?, manifestaron desde Apsa.
"En el público latinoamericano, la presencia de ciertas marcas internacionales de lujo es una opción buscada, ya que muchas veces éstas no están presentes en su país de origen", añadió la misma fuente.
Para Ochoa, "los europeos son los más refinados y cuidan mucho más sus gastos. Aman las cosas étnicas. Compran pero saben elegir".
En tanto, "los norteamericanos son los más gastadores, están acostumbrados a comprar mucho. Algunos valoran el mundo del diseño y optan por bijou como plata, alpaca o asta, que en su país directamente no existe?.
Por último, ratificó que la crisis económica global está también pasando factura al turismo y que el cambio "ya no favorece tanto. Sin embargo, mucha gente ya se acostumbró a pensar en la Argentina como un lugar sofisticado y exótico donde viajar aún es posible".