El capitán del buque mercante, Richard Phillips, que había sido secuestrado por piratas fue liberado hoy, en tanto tres piratas murieron y otro fue capturado, informó un funcionario de inteligencia de Estados Unidos.
Horas antes, naves y helicópteros estadounidenses habían merodeado en torno a un bote salvavidas donde estaba cautivo Phillips, mientras que cuatro piratas somalíes lo vigilaban.
Un portavoz del Pentágono dijo el sábado por la noche que se realizaban negociaciones para liberar a Phillips. Pero las negociaciones se estancaron reportando versiones de funcionarios somalíes que culparon a la insistencia estadounidense de que los piratas debían ser arrestados.
"Puedo informales que él está libre y a salvo", dijo el comandante de la Armada teniente John Daniels.
Añadió que no tenía confirmación sobre las condiciones físicas de Phillips y que no podía confirmar un reporte de CNN que señalaba que tres piratas que mantenían al rehén murieron y que el capitán no está herido. CNN dijo además que un cuarto pirata está bajo custodia.
Phillips, de 53 años, fue transportado sano y salvo a un buque de la armada de Estados Unidos que se hallaba cerca.
John Reinhart, presidente de Maersk Line Limited, propietaria del carguero que había sido asaltado por piratas, dijo en un comunicado de prensa que el gobierno de Washington informó en la tarde del domingo que Phillips había sido rescatado. Reinhart dijo que la compañía llamó a Andrea, la esposa de Phillips, para informarle del rescate.
Días de tensión
En el día de ayer, la Marina norteamericana, que tiene varios barcos de guerra en el área, envió una pequeña delegación de soldados en un bote y, al ser disparados, dieron la vuelta sin responder al fuego.
Los piratas se encontraban a sólo unos 30 kilómetros de la costa de Somalia y EE UU quiere impedir a toda costa que lleguen a tierra, lo que podría dificultar aún más las labores de rescate, según CNN.
Phillips, de 53 años, se ofreció como rehén de forma voluntaria el miércoles para garantizar la seguridad de los 20 miembros de su tripulación después de que cuatro piratas armados abordaran su barco, el Maersk Alabama. Sus captores piden 1,5 millones de euros por su liberación y han amenazado con darle muerte si se produce una acción militar para rescatarlo.