Porque los años apagaron el fuego de la pasión, porque ambos gustan de divertirse, porque la imaginación no tiene límites si de disfrutar con la persona amada se trata. Cualquiera causa por la que una pareja decida incorporar productos o elementos a su intimidad es válida si ellos están de acuerdo.
Con el objetivo de "generar un producto para la celebración del amor" dos jóvenes emprendedores dieron vida a una línea de aceites eróticos comestibles, ideales para compartir en pareja.
En la elaboración participaron ingenieros en alimentos (los aceites están aprobados por la Anmat), ingenieros industriales y una diseñadora, entre otros.
Love Potion, de Tantao, son aceites eróticos comestibles para saborear sobre el cuerpo del amante, ideados tanto para el juego previo, como para el acto sexual propiamente dicho.
"El nombre proviene de la conjunción de lo tántrico con el tao, la interpretación sería 'lo que no está' dado que Tantao une lo tangible con lo intangible", explicó a Infobae.com uno de sus creadores.
Tras la concepción de la idea, el joven recorrió locales y navegó la web para corroborar lo que creía: no existía en el mercado local un producto como el que él planeaba. Y puso manos a la obra.
"La gente desconoce este tipo de productos", aseguró Diego, consultado acerca de cuál es la respuesta del público luego de tres meses de venta y remarcó: "Cuando les comentamos a amigos o conocidos el proyecto creían que se trataba de aceites lubricantes o para hacer masajes".
Con originales y cuidadas presentaciones, los aceites se consiguen en seis sabores: coco & nuez, ananá, vainilla acaramelada, pimienta & canela, frutilla a la crema y limón y sólo pueden adquirirse en locales de diseño, internet o reuniones del tipo "tupper sex", dado que la intención de sus creadores es "diferenciarlos de los artículos propios de un sex shop".
Luego de explicar que "los aceites toman temperatura al contacto con la boca" y que "la diferencia con los existentes hasta ahora es que son comestibles", el joven contó que "la mujer se anima más".
Para él, este tipo de producto, "suele ser el primer paso antes de incorporar otras cosas".
En ese sentido, consultada por Infobae.com, la sexóloga Sandra Lustgarten aseguró que "los aceites, cremas u otros productos pueden utilizarse durante el juego sexual a modo de mejorar el deslizamiento de la caricia, frotar o sentirla plácida, además de ser eróticos y preparar el terreno de la fantasía sexual".
"La pareja suele utilizarlos (a los aceites) para mejorar las sensaciones, y con ese juego la propuesta es que vaya estimulando también la imaginación para pensar a todos los lugares que puede acceder mientras se siente placentero", agregó la profesional, para quien "sirven extraordinariamente ya que facilitan el juego de caricias, incrementan la fantasías y mejoran la posibilidad de disfrute de la pareja".
En otro orden, Lustgarten explicó que "los aceites, vaselinas o lubricantes sirven para mejorar la penetración durante la relación sexual, lo cual significa que muchas mujeres que sufren vaginismo, dicen no poder ser penetradas por experimentar una sensación dolorosa, lo cual también sucede con mujeres menopáusicas que han perdido por la disminución hormonal la lubricación natural".
Acerca de quiénes son más prejuiciosos, la sexóloga aseguró que "los hombres se resisten un poco a ser 'encremados', algunos hasta tienen ciertos complejos o sienten que se ensucian y prefieren evitarlo, en cambio las mujeres se divierten más y no tienen tantos cuestionamientos para usarlos".
Asimismo, para Lustgarten, "nunca la presión o la obligación son beneficiarias para el ámbito de la pareja, por lo tanto lo mejor en estos casos es llegar a un acuerdo entre ambos de acceder voluntariamente; quizás los mecanismos de rechazo pueden ser resueltos con voluntad por ambos, o quizás pueden utilizarlos en ámbitos que no ensucien mucho como ser en el baño antes de bañarse".
Love Potion, de Tantao, son ideados tanto para el juego previo, como para el acto sexual propiamente dicho. Son totalmente ingeribles, hechos a base de agua, hipoalergénicos, dermatológicamente probados y compatibles con el uso de preservativos.