Las escuelas públicas de la prefectura de Osaka, en el centro de Japón, prohibieron el uso de teléfonos móviles y analizan aplicar la medida en todo el país.
La agencia ANSA publicó que según la norma, que entrará en vigencia en 2009, estará prohibido llevar el teléfono a las aulas a los estudiantes de las escuelas primarias y medias.
En los establecimientos de nivel superior, los estudiantes podrán llevar los aparatos pero no usarlo en las aulas.
La adicción de los estudiantes a los teléfonos móviles, que ofrecen acceso sin restricciones a internet (con la consecuente desatención al aprendizaje) es una de las causas de la iniciativa.
Además de los casos de ataques e intimidaciones entre estudiantes mediante los teléfonos móviles, así como el suicidio de un joven de 18 años cuyas fotos fueron publicadas en la web por algunos compañeros.