Juan Carr: "El 90% de niños que desaparecen son encontrados"

El titular de la Red Solidaria reveló que cada vez desaparece más gente por motivos como el tráfico de personas y el "secuestro parental". "En cada búsqueda el enemigo es el silencio", señaló

El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, afirmó que el 90% de los chicos que desaparecen son encontrados y sostuvo que, si bien nunca hubo una cifra tan alta de personas extraviadas, no es común que se pierda un hijo, un joven o un adulto.

"El 90 por ciento de los chicos que se denuncia su desaparición, aparece y con vida, y entre jóvenes y adultos la cifra de los que aparecen bien es del 65 por ciento", dijo Carr a Télam.

El panorama actual revela que hay en total 340 personas perdidas, de las cuales 238 son menores, 41 son jóvenes de 21 a 32 años y 61 de 33 a 92 años, según las cifras que maneja Carr junto con distintas organizaciones no gubernamentales que se dedican a esta problemática, como Missing Children y Personas Perdidas.

El titular de la Red Solidaria explicó que la desaparición de personas "está creciendo", y dijo que la principal causa es "el tráfico de personas en chicas adolescentes por explotación sexual" y en segundo lugar "en los chicos menores de 10 años por secuestro parental".

Asimismo, destacó que la desaparición de adultos mayores se debe a que "están muy solos, un poco a la buena de Dios".

No obstante, insistió que las cifras son altas, pero remarcó: "Nosotros somos más referentes ahora que antes por lo que hay más gente que acude a nosotros", y añadió que "no es común que desaparezca una persona, ni tampoco hay que entrar en pánico".

En este marco, recalcó la importancia de "avisar inmediatamente a todo el mundo si desaparece un hijo".

"Apenas pasan segundos que no sabés dónde está tu hijo avisale a todo el mundo, esto es a la policía, a la fiscalía, al juzgado, a cualquiera de los tres o a los tres al mismo tiempo", recomendó Carr.

"Y al mismo tiempo -continuó- hay que armar una verdadera red solidaria con la comunidad, la escuela, la universidad, la iglesia, el club, porque esa familia tiene que estar acompañada, tiene que ser contenida, y hay que difundir por todos lados la imagen de la persona perdida".

De este modo, "cuanto más gente se compromete en la búsqueda, y más rápido se inicia, la posibilidad de que aparezca es más grande", destacó.

Carr resaltó la función de los medios de comunicación al afirmar que "cumplen un rol clave, se vuelven un medio comunitario, porque lo difunde en forma masiva".

Recomendó no dudar nunca en la búsqueda, no detenerse hasta que se sepa dónde está la persona, aunque alguien recomiende lo contrario.

Asimismo, dijo -tras más de 10 años de experiencia en esta tarea solidaria- que ante la desaparición de una persona "son preferibles los rumores y las leyendas acerca de que se lo vio acá o allá, al silencio; la tragedia es el silencio".

"En cada búsqueda el enemigo es el silencio, es macabro, es mortal, preferimos que reviente el teléfono de gente confundida al hecho de que nadie diga nada, que nadie sepa nada y se deje de buscar", enfatizó.

Finalmente, habló la estigmatización que se teje, muchas veces, alrededor de una desaparición, de los comentarios acerca de "si el padre o la madre estaban en política o en algo raro, o el chico con malas compañías o la adolescente usaba minifalda".

"Eso es terrible", dijo en repudio a este tipo de prejuicios y añadió "qué importa, es lo que es, yo lo busco igual".

Dijo que en algunos casos se lentifica la búsqueda a causa de esta estigmatización, y añadió que a veces también producto de ese preconcepto se caratula como "fuga de hogar" y no se intensifica la búsqueda cuando quizá se fue porque hubo una situación de abuso o directamente no se fugó sino que se lo llevó un mayor.