La identidad del niño Alejandro Flores pudo ser confirmada por los peritos del Ceprocor tras la realización de estudios de ADN sobre huesos encontrados en esa ciudad cordobesa en julio pasado, aunque la defensa de los policías sospechados advirtió que por más que se logre probar la colisión, el hecho ya está prescripto.
El niño había desaparecido en marzo de 1991 y según sus padres -Rosa Arias y Víctor Flores-, quienes lo buscaron denodadamente durante todo este tiempo, el chico fue atropellado por un patrullero policial y sus efectivos enterraron el cadáver para ocultar el accidente.
Según la versión que los padres de la criatura siempre sostuvieron, el chico estaba jugando cerca de la casa de unos familiares cuando fue atropellado por el móvil.
Los huesitos de Alejandro fueron encontrados por un hombre en un terreno baldío cercano al colegio San Ignacio, en el barrio Calasanz, a pocas cuadras de donde desapareció el nene.
El hombre estaba buscando objetos que le habían robado cuando halló restos óseos, y al denunciarlo a la policía, la Justicia tomó intervención en el tema.
Durante muchos años, Rosa Arias y Víctor Flores, los padres de Alejandro, sostuvieron la hipótesis de que su hijo había muerto atropellado por un patrullero policial, cuyos tripulantes después hicieron desaparecer el cadáver.
La confirmación de los resultados de ADN fue comunicada por el fiscal Javier Di Santo a los abogados Enrique Zabala y Julián Oberti, quienes asesoran a los padres del niño.
Por su parte, Carlos Hairabedian, abogado de Mario Gaumet -uno de los policías señalados por testigos como el que habría atropellado al niño-, salió a aclarar hoy que "si hubiese existido esa colisión, el hecho ya está prescripto".
El cuerpo del pequeño será sepultado en el Cementerio Parque Perpetual de Río Cuarto, aunque todavía no está definido cuándo.
"Era lo que esperamos y buscamos durante tantos años. En estos momentos lo vivo con mi familia porque ellos siempre me acompañaron. De ahora en más es otra etapa para tratar de condenar a los culpables, que es lo que nos interesa", dijo el padre del pequeño, según publicó Telediario Digital.
"He perseguido durante 17 años a cada uno de los autores de la muerte y en el momento que me abrieron la puerta supe que eran ellos los que se llevaron la vida de mi hijo", agregó el hombre.