Un avión de la compañía Spanair se salió este miércoles de la pista en el aeropuerto madrileño de Barajas, mientras despegaba, y se estrelló en las cercanías de la terminal cuatro causando la muerte de más de 150 personas, en lo que se traduce como una de las principales catástrofes aéreas de la historia del país ibérico.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha asegurado que, aunque "los datos son provisionales" hay 19 heridos ingresados en hospitales de la Comunidad, de los que han identificado a 16, varios de ellos en estado grave.
Asimismo, con estos datos en la mano, el funcionario aseguró en declaraciones a la radio Cadena Ser que hay "153 muertos y 19 heridos".
La información fue luego confirmada por la ministra de Desarrollo, Magdalena Álvarez, en conferencia de prensa. Asimismo, la titular de la cartera descartó un posible atentado y manifestó que se investiga el accidente.
Una niña de 2 años que había logrado ser removida del avión con vida, falleció camino al centro médico.
Asimismo, el director general de Samur-Protección Civil de Madrid, Ervigio Corral, ha asegurado que "hay muchos niños entre los fallecidos".
Algunos medios extranjeros aseguran que la mayoría de los ocupantes de la aeronave eran turistas.
Según anunciaron medios locales, el avión de Spanair había tratado de despegar en dos ocasiones. Finalmente, instantes antes de la tragedia se incendió el motor izquierdo, lo que provocó que la aeronave se prendiera fuego.
En el operativo de rescate intervienen 230 sanitarios, 170 policías, 70 bomberos y cerca de 45 ambulancias. Hay cuatro hospitales de campaña en el lugar del accidente.
Según informaron a EFE fuentes de la Guardia Civil, se trata del vuelo 5022 de Spanair, con destino a Canarias, en el que viajaban 173 ocupantes.
Segun las primeras hipótesis, se habría incendiado uno de los motores izquierdos de la nave, lo que le impidió despegar y provocó se salga de pista.
Ya se han recuperado las cajas negras del aparato, que, al parecer, pudo chocar con la propia pista en la maniobra de despegue.
Tras varias horas de suspensión de las operaciones, el aeropuerto de Barajas ya fue reabierto, aunque la Terminal Cuatro, donde se produjo la tragedia, aún permanecía cerrada.
El avión, un MD-82, fue fabricado por la empresa estadounidense Mc Donald Douglas. Expertos de la compañía y la agencia de seguridad aeronáutica de los EEUU enviarán expertos para estudiar las causas del siniestro.
El sindicato de pilotos SEPLA aseguró, por su parte, que la tripulación estaba "perfectamente cualificada y acreditaba gran experiencia" en el manejo del modelo accidentado.