Fannie Mae y Freddie Mac son compañías que cotizan en bolsa y que están patrocinadas por el Estado para brindar financiamiento al mercado de la vivienda. En inglés, el nombre Fannie Mae significa Asociación Nacional Federal de Hipotecas, mientras que Freddie Mac significa Corporación Federal de Hipotecas para Viviendas.
Fannie Mae indicó que su portafolio retenido, o de inversiones, creció en mayo a 736.900 millones de dólares, el mayor balance desde agosto del 2005. En tanto, Freddie Mac señaló que su cartera retenida aumentó en mayo a un récord de 770.400 millones de dólares.
Incluyendo los bonos hipotecarios que garantiza, el registro de todos los negocios de Fannie Mae en mayo alcanzó por primera vez los 3 billones de dólares, el doble que a principios del 2002.
Si a eso se le suman las inversiones de Freddie Mac por 2,2 billones de dólares en títulos respaldados por hipotecas, ambas empresas abarcan casi la mitad de todo el mercado hipotecario de los Estados Unidos.
Ambas firmas son mixtas. La Oficina de Control de Empresas Federales de Vivienda es el ente que regula a Fannie Mae y a Freddie Mac.
La presencia de las empresas en el atribulado mercado de la vivienda es considerada ampliamente como crítica. Ayudan a mantener bajas las tasas hipotecarias para muchos consumidores.
Las firmas debieron luchar por equilibrar sus cuentas frente a un incremento de la morosidad en el pago de los préstamos más antiguos y de los bonos hipotecarios garantizados.
En julio, el Congreso norteamericano aprobó un proyecto de ley que apuntaba a rescatar al mercado de la vivienda y a apuntalar las finanzas de Fannie Mae y Freddie Mac. Pese a ello, analistas e inversores esperan que ambas compañías salgan al mercado a levantar capital.
Fannie Mae recaudó 7.400 millones de dólares en abril y mayo al vender acciones comunes y preferentes, mientras que Freddie Mac anunció un plan para levantar 5.000 millones de dólares, pero su capacidad para hacerlo a través de ventas de acciones será difícil dada la fuerte baja en el precio de su papel. Si Fannie Mae y Freddie Mac naufragaran, el impacto en el mercado de la vivienda sería tremendo, según inversores y analistas.
La estabilidad de las dos compañías es clave para el funcionamiento del mercado hipotecario de los Estados Unidos, que actualmente sufre su peor crisis en décadas.