Cuestionan a ministro riojano tras la muerte de un niño por desnutrición

Diputados nacionales y provinciales de La Rioja criticaron hoy el desempeño del ministro de Desarrollo Social y ex sacerdote Délfor Brizuela, tras el fallecimiento del pequeño en la localidad de Nonogasta

La diputada nacional Griselda Herrera, oriunda de Chilecito, denunció que la situación social en Nonogasta "es crítica" y que "se complicó con el tema de la Curtiembre, cuando surgieron numerosos inconvenientes en las familias que quedaron sin ingresos".

La Curtiembre que pertenecía a la familia Yoma entró hace años en concurso de quiebra y espera ser entregada a un grupo inversor brasileño si el gobierno nacional dispone devolverle los beneficios de la promoción industrial.

Esa planta era la principal fuente de trabajo de la localidad, aunque muchos de sus empleados y obreros hace tiempo que viven con parte de su sueldo y subsidios.

La diputada nacional consideró que "el gobierno provincial, y Desarrollo Social de la provincia, tienen un rol fundamental en esta situación y, en cambio, muestran la falta de compromiso y de una gestión que dé resultados".

"Hoy lo importante no es solamente entregar algo o pasar con un bolsón. Se debe implementar una real política de desarrollo social, no una visita una vez al mes o al año", advirtió la legisladora nacional en diálogo con la prensa local.

Por su parte, dirigentes del bloque justicialista de diputados de la provincia analizan la posibilidad de convocar al ministro Brizuela para que brinde informes en la Legislatura respecto de la cobertura socio-sanitaria que reciben los niños con necesidades básicas insatisfechas.

Fuentes parlamentarias dijeron que los diputados quieren conocer cómo se implementan los programas sociales y a través de qué actores, ante las denuncias sobre un aparente manejo "discrecional" de esos planes.

Los legisladores se basaron en la denuncia de una tía del niño fallecido la semana pasada, Silvia Guevara, quien sostuvo que "hacía seis meses que Desarrollo Social le había sacado el Plan Bajo Peso con el que era asistido".

Sin embargo, fuentes del Ministerio de Desarrollo Social local señalaron que "el niño nació con una parálisis cerebral que dificultaba su alimentación".

El niño de 4 años que pesaba 7,7 kilogramos murió el viernes en la localidad riojana de Nonogasta a raíz de una afección bronquial que se complicó por el cuadro de desnutrición y anemia que presentaba.

El niño, que padecía discapacidad mental, falleció en el hospital Eleazar Herrera Motta de la localidad de Chilecito, donde se comprobó su bajo peso y se produjo su deceso tras sufrir un bronco-espasmo, según fuentes locales.