Podrían restringir publicidad en las calles de Buenos Aires

El Gobierno porteño presentará un proyecto de ley en la Legislatura para restringir los tipos de carteles publicitarios que pueden instalarse. El 70% está en infracción

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Con la idea de combatir la contaminación visual que sufre la Ciudad de Buenos Aires, la gestión de Mauricio Macri presentará en la Legislatura porteña un proyecto de ley que restrinja los tipos de carteles que se instalan en las calles de la Capital Federal.

Sucede que, según señalaron desde el Ejecutivo de la Ciudad, cerca de 30.000 carteles publicitarios (70%) están en infracción, aunque ya se levantaron 369 ilegales, sobre todo en los bosques de Palermo, Las Cañitas, las avenidas Lugones y del Libertador, y la peatonal Florida.

Juan Pablo Piccardo, ministro de Espacio Público, señaló que "hay un total descontrol del Estado. El 70% de los elementos publicitarios que vemos en la calle está en infracción. Además, el Código de Habilitaciones vigente data del año 80 y es muy confuso y permisivo, lo que facilitó que todas las compañías publicitarias avanzaran sobre el espacio público. El nuevo código que queremos lanzar hace foco en el cuidado de la estética urbana y del patrimonio cultural y arquitectónico".

A su vez, Piccardo comentó: "Tuvimos conversaciones con empresas de publicidad en vía pública. Nos pidieron una norma menos restrictiva, pero reconocieron que la situación actual no beneficia a nadie".

Claro que la contaminación visual no es el único problema, sino también los accidentes de tránsito, ya que una investigación de la Facultad de Ingeniería de la UBA indicó que en las zonas donde hay demasiados carteles publicitarios el peligro de que los conductores se distraigan y padezcan accidentes se triplica.

Cuáles son los puntos del proyecto
Uno de los primeros cambios es prohibir los carteles con sponsor, esto implica que, por ejemplo, un kiosco podrá inscribir su nombre en la fachada del local, pero no mostrar el nombre de una marca en particular.

Además, en lo que parece ser una iniciativa innovadora, se permitirá colocar publicidad en las mediasombras de los edificios en construcción, lo que benefiará a los consorcios y a las constructoras para que recauden fondos y puedan realizar el proyecto inmobiliario con otro sustento económico.

A su vez, como ocurre en algunos complejos de oficinas de Catalinas, en el barrio porteño de Retiro, los edificios corporativos podrán poner el nombre de una de las empresas que lo ocupe.

Otro de los puntos, aquel que cuenta con varios apoyos, es dividir la Ciudad de Buenos Aires en cuatro zonas, una de las cuales el Gobierno porteño espera que sea nombrada por la UNESCO como parte del "Paisaje Cultural Urbano". La misma comprende desde el Riachuelo hasta la General Paz, entre el Río de la Plata y las calles Rincón, Junín, Salta, Santa Fe y Cabildo, entre otras.

Es justamente en esa zona donde estarán prohibidos los carteles en las terrazas de los edificios; al tiempo que tampoco se permitirán los carteles salientes y con luces, aunque sí aquellos rectos colocados en la fachada.
 
Otro de los sectores urbanos, el cual el Gobierno de la Ciudad espera convertir en una especia de Times Square, uno de los lugares más reconocidos de Nueva York, es aquel que comprende el Obelisco, Corrientes y Lavalle. Allí, se permitirán más tipo de carteles publicitarios, aunque la gestión macrista incentivará el uso de alta tecnología en los mismos.

Finalmente, las zonas tres y cuatro tampoco podrán contar con carteles salientes, tal cual sucedería en la primera, pero si podrán tener luces de fondo, según publicó el diario Clarín.