El predicador habló en el programa Sensación Térmica en Radio 10 y consideró que "fue una multitud enorme" la que llenó ayer el Obelisco para presenciar el festival evangelista, en el que él obró como el principal orador.
Palau estimó que en los alrededores del escenario había casi 600.000 personas y que en un momento temió porque "parecía que se iba a aplastar la gente".
Más tarde, el líder espiritual remarcó la atención y el respeto con los que la muchedumbre escuchó su oración.
"Cuando yo me paro hablar, la juventud no se mueve, no discute, no se distrae", destacó por Radio 10 el predicador que se mostró más que agradecido.
Asimismo, Palau dijo que notaba "una apertura aún más grande" en los fieles evangelistas del país. "Hay un respeto por Dios muy grande. Se ha incrementado", consideró el predicador más reconocido del mundo.
Finalmente, pidió que la gente vuelva a llenar el Obelisco. "Las familias van a pasar una tarde linda", concluyó.
La primera presentación de Palau
El pastor evangelista ofrecerá hoy un nuevo acto en el centro porteño. Ayer, se presentó ante más de 100.000 personas. El acto será transmitido en vivo por C5N.
Decenas de miles de personas abarrotaron ayer la céntrica avenida 9 de Julio para participar en un acto religioso-festivo organizado por el predicador evangélico Luis Palau, que causó el colapso en la circulación por el centro porteño.
El tránsito de vehículos, ya de por sí complicado en la ciudad porteña, se dificultó aún más por tratarse de un viernes, en el que miles de argentinos regresan a sus lugares de origen pasando por esta avenida, una de las principales de Buenos Aires.
Durante toda la tarde, los seguidores de Palau, llegados de todo el país, se agolparon ante un gigantesco escenario por donde desfilaron varios grupos de baile y musicales, entre ellos el cantante de reguetón Vico C.
Para acceder al lugar se han ofrecido facilidades como dejar viajar gratis a los niños desde las afueras de la ciudad y también se anunció que se prestaría servicio médico y oftalmológico gratuito durante el festival.
Sin embargo, en algunos momentos se temió una tragedia, ya que los asistentes situados en la parte delantera estaban siendo empujados contra las vallas por la multitud y se quejaban de que les costaba respirar.
Aun así, finalmente el acto concluyó sin que se produjera ningún incidente de gravedad, para lo que estaban preparadas varias unidades de emergencias en el lugar.
La autorización del "Luis Palau Festival Buenos Aires 2008" -que también se llevará a cabo hoy, sábado, en el mismo sitio- por parte del municipio de Buenos Aires levantó la polémica y fue desaprobada por miembros del Gobierno central.
El propio Palau llegó a pedir disculpas de antemano por los inconvenientes que pudiera causar, al admitir que el acto "va a molestar bastante el tránsito al salir de la ciudad", pero pidió que "la gente vea que el futuro bueno para la Argentina vale un pequeño esfuerzo".
"Pensemos en la muchachada que en vez de andar en drogas, va a estar pensando en lo espiritual; en lugar de estar en asaltos, van a estar presentes aquí para pensar en Dios", destacó.
Según explicó el jefe de la entidad evangélica capitaneada por Palau, Alberto Ávila, el discurso del predicador "se basa en un sí a la vida".