El cadáver de una mujer desenterrado este miércoles en una casa de Banfield y otro de un hombre exhumado de un cementerio se encuentran en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para ser identificados como dos de los ancianos desaparecidos en el denominado "Geriátrico del Horror", informaron fuentes judiciales.
Familiares de Noemí Esther Molina, una jubilada de 87 años desaparecida desde mayo pasado, fueron citados para hoy a la morgue de los tribunales de Lomas de Zamora para realizar un reconocimiento indirecto a partir de las ropas que tenía puestas el cadáver.
El cuerpo, cuya data de muerte tiene "varios meses", según confiaron fuentes judiciales, fue encontrado ayer por la tarde enterrado en una casa situada en Palacios 1830 de la localidad de Banfield, donde se investiga desde septiembre pasado una serie de denuncias de ancianos desaparecidos cuando allí funcionaba un geriátrico clandestino.
La clave para el hallazgo fue una nota encontrada en uno de los allanamientos de la investigación en la que una de las imputadas le decía a su hija -ambas detenidas por el caso-, que se acuerde de regar con ácido lo del "pino rojo".
La casa de Banfield ya había sido allanada en otras dos oportunidades en búsqueda de los cadáveres, pero el hallazgo recién se produjo en las excavaciones de ayer, justamente debajo de ese pino mencionado en la carta, según confiaron fuentes judiciales.
Pero no es el único cadáver relacionado a la misma causa que estudian los forenses de Lomas de Zamora.
Es que ayer también fue exhumado el cuerpo de un anciano que estaba enterrado como NN en el cementerio de Lomas de Zamora y la principal sospecha es que se trate de Serafín López Saavedra, de 98 años, otro hombre desaparecido en Capital Federal desde el 3 de julio último.