Condenan a 17 años de cárcel a un cura por abuso sexual

La sentencia recae sobre el sacerdote Mario Sasso por abusar de cinco niñas en una iglesia de Pilar. La Fiscalía había pedido 35 años de prisión

El presbítero Mario Napoleón Sasso, vicario de la comuna de Pilar, en el norte del conurbano bonaerense, fue condenado ayer a 17 años prisión por el abuso sexual de al menos 5 niñas, que asistían al comedor comunitario de su parroquia.

La sentencia fue emitida ayer por la mañana por los jueces del Tribunal 1 de San Isidro, que llevaron adelante la causa: la defensa y la fiscalía habían pedido 35 años, por lo que se descuenta una apelación en la Cámara de Casación.

"Este es uno de los hechos más graves que enfrenta la sociedad, después del terrorismo de Estado", afirmó uno de los abogados que representó a las víctimas, Ernesto Moreau, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

"Hay por lo menos 5 víctimas que perdieron la posibilidad de desarrollar su sexualidad con normalidad y cargan con daños irreversibles", continuó el letrado y dijo que este tipo de delitos, "tiene que revertir máximo de penas" que contempla el Código Penal que por la sumatoria de casos, da 25 años.

La fiscalía había pedido 10 años más, con el apoyo de los abogados defensores, al invocar la "ley de defensa de la democracia", que prevé penas aún mayores.

No obstante, el letrado de la APDH señaló que la condena es reparadora para las víctimas y para la sociedad, porque se dio a conocer la verdad y se penalizó al agresor.

La causa contra Sasso fue iniciada en noviembre de 2003 por la denuncia de la encargada del comedor infantil de la parroquia de Pilar, quien acusó al párroco de abuso sexual de una niña de 12 años.

El sacerdote tenía antecedentes clínicos de pedofilia en la diócesis de San Juan, de donde es oriundo, y por tal motivo hizo un tratamiento en la Domus Mariae de Tortuguitas, entre 1996 y 1998, donde son albergados sacerdotes con problemas de conducta y de donde salió sin consentimiento médico.