Los científicos argentinos descubrieron un gen maestro que maneja varios hilos que permiten que los tumores sobrevivan. Al ser aclarada su función, el gen ya pasó a ser un posible blanco de futuras terapias.
El trabajo fue realizada por el grupo de Eduardo Arzt, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet y que fue financiado por con subsidios de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Conicet, la UBA y la Sociedad Max Planck de Alemania, se publicó en la prestigiosa revista Cell.
El equipo viene trabajando desde hace cuatro años sobre los tumores de la hipófisis que siempre producen manifestaciones que pueden causar disfunciones sexuales, problemas visuales y alteraciones en el crecimiento.
Para su realización utilizaron herramientas de la bioinformática que les permitieron disponer de un modelo de la estructura de la proteína que es codificada por el gen maestro.
Precisaron que el gen actúa en un proceso por el cual las células les ponen etiquetas a las distintas proteínas. Al hacerlo, les cambia la función y el destino de las proteínas.
En primer lugar, el gen pone etiquetas a un factor de transcripción que es inducido por falta de oxígeno en las células. De esta manera, el gen maestro activa un camino que conduce a que los tumores cuenten con e a que los tumores cuenten con nuevos vasos sanguíneos para nutrirse según informa el diario Clarín.
Los investigadores se concentraron luego en el poder que el gen ejerce sobre otra proteína y observaron que reduce la respuesta inflamatoria, que funciona como una defensa del organismo. Aseguran además que el gen puede ser un blanco para futuras terapias.
Además del doctor Eduardo Artz trabajaron los argentinos Alberto Carbia Nagashima, Juan Gerez, Carolina Pérez Castro y Marcelo Paez Pereda, y colaboraron los alemanes Günter Stalla y Florian Holsboer.