La Presidente electa, Cristina Fernández de Kirchner, adelantó sus ejes principales de gestión tras asumir al mandato el 10 de diciembre.
Entre los objetivos, la senadora bonaerense destacó el "combate a la pobreza. Profundizar el combate a la desocupación, educación, salud y todas cuestiones que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y darnos también mayor competitividad con el país. Los países más competitivos tienen sistemas de salud, de educación, un régimen de producción social que puede dar cuenta de la calidad competitiva de esos países. Creo que es esto lo que le falta a la Argentina. Me parece que eso es central en la etapa que viene"
Sobre la inseguridad dijo que "yo no concibo la seguridad como un plan diferente de lo que tenga que ver con el modelo económico vigente. Plantear un plan de seguridad con un modelo económico que tenga una tasa de desocupación de dos dígitos es imposible".
Asimismo, sobre el traspaso de la Policía a la Capital Federal explicó que "el Presidente, en una entrevista que mantuvo con el jefe de gobierno electo, Mauricio Macri, acordó que obviamente iban a tener la ley para que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires pudiera tener su policía. Los recursos no dependen del Presidente. El jefe de gobierno y los ciudadanos de Buenos Aires pueden tener su policía, cosa que antes no sucedía. Lo prometimos y cumplimos la palabra", según publicó el diario La Nación.
Cristina Kirchner evitó anticipar las medidas económicas que adoptará en los próximos meses para contener la inflación, y reiteró su "responsabilidad institucional y social" para "hacer un país mejor entre todos" los argentinos.
"Si decimos que hay hiperinflación, estamos desacertados", señaló, y luego advirtió que "siempre hay intereses, en todos lados, en la economía y la política".
La Presidente electa insistió en que la pauta inflacionaria para el próximo año es la prevista en el proyecto de presupuesto nacional enviado al Congreso, que ronda entre el 7 y el 11%, y recordó que incluso el Fondo Monetario Internacional, ubicado entre los críticos de la política económica, anticipa una inflación del "12,5 por ciento".
También ratificó que su futuro Gobierno, a partir del 10 de diciembre, impulsará cambios en la forma de calcular el índice de precios y la canasta familiar del INDEC, para lo que el actual gobierno ya envió "técnicos a los Estados Unidos".
"Adoptar el método de medición de Estados Unidos va a ser importante porque es muy riguroso (...) Es la primera economía y nadie pondrá en discusión la medición del índice de la economía rectora del mundo", explicó Kirchner.
Como en su discurso del domingo, en el búnker del hotel Intercontinental tras ganar las elecciones, Cristina Kirchner se volvió a comprometer a "reconstruir el tejido social" y "la institucionalidad", aunque advirtió que esa "no es tarea de un solo partido o gobierno" sino de "toda la sociedad".
"Un presidente toma decisiones todos los días, pero los ciudadanos también, cuando deciden en qué sociedad quieren vivir", retrucó ante una consulta sobre próximas medidas económicas.
"¿Usted conoce alguna decisión económica que no represente intereses?, yo no", agregó tras advertir que "intereses hay en todas partes, alineamientos políticos en la administración también las hay, de los 1.400 empleados que forman parte del INDEC hay una sola parte que sigue en conflicto, tienen también algunos, alineación política y también puede haber intereses económicos, sin lugar a dudas", señaló.
En ese sentido, pidió "no sobreactuarlo, ni crear visiones conspirativas tampoco, pero los intereses -afirmó- siempre juegan mucho más en política y mucho más en un año electoral".
Finalmente, consultada sobre cuál sería su país ideal, dijo que "decir eso sería antipático", aunque admitió: "me gustaría ser un gran exportador de tecnología, como Alemania".