El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, y sus homólogos Elías Antonio Saca, de El Salvador; Oscar Berger, de Guatemala y José Manuel Zelaya, de Honduras suscribieron en esta ciudad el Tratado de Libre Comercio (TLC) que pasará a trámite legislativo en cada país.
En Colombia el acuerdo, que se logró luego de ocho rondas de negociación, debe ser aprobado por la Corte Constitucional, para que entre a regir, posiblemente, en el segundo semestre del 2008.
Uribe destacó que el acuerdo comercial es un punto de referencia para la integración del continente.
"Tiene toda la lógica económica, social y política esta integración. Colombia se ha aproximado a ella como un puente entre Suramérica y Centroamérica", dijo el mandatario colombiano en el acto de firma del tratado.
"Y estamos seguros que la comunidad andina se fortalecerá con ustedes y que este tratado se fortalecerá con otros países centroamericanos.
Es un punto de referencia para que vayan llegando todos nuestros hermanos del continente", agregó.
El mandatario colombiano aseguró que el acuerdo permitirá aumentar el flujo de inversiones entre los cuatro países y superar la pobreza a través de la generación de empleos de buena calidad.
"Este tratado nos facilita las corrientes de inversión, que no son un fin en sí mismo, son un medio para generar empleo de alta calidad, con afiliación a la seguridad social, para superar pobreza, para construir equidad", dijo Uribe.
Los tres países centroamericanos importan anualmente un poco más de 21.000 millones de dólares y de esa cifra unos 250 millones de dólares en Colombia.
El Gobierno de Colombia estima que las pequeñas y mediadas empresas e industrias podrán aumentar significativamente sus exportaciones a los países del triángulo norte de Centroamérica para después conquistar otros mercados más complejos.
Hasta el momento las exportaciones a Honduras, Guatemala y El Salvador, con alrededor de 25,5 millones de habitantes, se concentran en confecciones, textiles, editorial, artes gráficas, jabones y cosméticos, plásticos, química básica y metalúrgica.
El comercio con estos países ha sido dinámico, con un superávit comercial a favor de Colombia que superó 225 millones de dólares en 2006, un 3 por ciento superior al registrado en 2005.