Una pulsera antisecuestro para controlar a los niños

La pulsera que ya puede verse en las muñecas de los niños españoles se llama Childguard (protege niños) y ya ha logrado convertirse en un furor en ese país europeo. Se trata de un sistema que une el brazalete con un chip para el pequeño y un dispositivo que suene si éste se aleja, para el padre.

Y tan solo puede adquirirse por 25 euros. Como éste existen en el mercado otros aparatos similares que controlan a los niños de las piscinas, es decir, que suenan si ellos se sumergen unos 10 centímetros bajo el agua; u otros que se utilizan para controlar a los enfermos de Alzheimer despistados, según publica El Mundo.

Algunos de estos 'controladores' son más sofisticados, como el Keruve, que tiene tecnología GPS y cuesta unos 850 euros. El sistema es similar, el brazalete puede ser abierto por el cuidador y a través de un botón se puede localizar en un monitor el lugar exacto de España en el que se encuentra el enfermo o el niño extraviado.

El secuestro de la pequeña británica de cuatro años Madeleine McCann, en mayo pasado, en Portugal, ha despertado en Europa una paranoia que parece no tener fin. Incluso corren versiones de otros hechos similares que la Policía no ha podido confirmar pero que van de boca en boca alertando a los papás.