Cómo saber cuándo frenar a los celosos patológicos

Pese a que muchos aseguran que pueden ser un "condimento" de la relación, lo cierto es que encubren otro tipo de malestar y los hay hasta enfermizos, según alertó una profesional a Infobae.com. Cómo identificarlos

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"Los celos implican querer tener algo del otro. No son malos ni buenos; son parte de la cotidianeidad. La diferencia con la envidia es que en aquélla se busca destruir para apoderarse". Tal es la definición que la Cristina Castillo dio a Infobae.com.

La profesional, que es psicoanalista y coordinadora Docente y Supervisora del Equipo de Pareja y Familia del Centro Dos, destacó que los celos ocurren cuando en la pareja uno tiene "la convicción de que el otro es posesión".

"Y en el grado patológico hablamos de celotipia", detalló Castillo, quien aseguró que ésa es la característica de los "celos enfermizos". Y agregó: "Una cosa es lo cariñoso, gracioso y otra la patología, el celo desmedido, querer poseer al otro como objeto".

Para la profesional, los celos complican la vida en la pareja cuando algo no funciona, aunque remarcó que muchas veces "no son un problema en sí mismo; tapan algo que subyace".

Al ser consultada acerca de si todos sentimos celos, Castillo explicó que ese sentimiento es "constitutivo del ser humano".

"Lo que no es normal es la patología", insistió la mujer, quien subrayó que "cuando esto pasa va más allá de lo que la pareja del celoso haga". O sea que -por poner un ejemplo- independientemente del escote que ella se ponga (por ponerle sexo femenino a la celada y masculino al celoso) cuando el problema "entra en el terreno de la enfermedad, pedir ayuda es la alternativa".

Castillo aseguró que dramas como Otelo ocurren porque uno se quiere apropiar del otro; encubren algo de malestar y "uno de los dos está en una cuestión de riesgo".

Respecto de si los celos son siempre malos o pueden ser un condimento de la relación, la profesional aseguró que "son positivos desde el punto de vista que abren caminos". Por "apertura de posibilidades" Castillo ejemplificó: "Si ella está linda y su pareja decide empezar el gimnasio para estar bien, hasta ese punto no es peligroso".

¿Cómo darse cuenta si son enfermizos?
Uno lo advierte "porque la situación se vuelve insoportable", resumió la profesional.

"Lo otro no genera conflicto de convivencia. Mientras el celo 'esperable' no genera problema, el patológico sí", explicó y aseguró: "Si alguien controla mucho, su estructura psíquica no está muy bien; hay algo de paranoide más allá de los celos si cree que siempre lo van a engañar".

En ese sentido, Castillo subrayó que en el caso de celos patológicos "lo mejor" que puede ocurrir es que lleven a la ruptura de la relación, dado que hay casos en los que "lo que está en riesgo es la vida de uno de los miembros de la pareja", por lo que aconsejó que "si se pueden separar, mejor".

Los celos profesionales
"De lo que poco se habla es de los celos en relación con los logros profesionales", comentó Castillo, quien notó desde la crisis de 2001 un incremento en las consultas de parejas en las que el hombre no tenía más el valor de proveedor y la mujer ocupaba su lugar.

"En algunos casos la mujer accedió a lugares impensados", destacó y aclaró: "En estos episodios aparece algo del orden del celo; el problema es qué se hace con esto".

Siempre se toma la problemática desde lo erótico, pero el celo del éxito profesional complica el vínculo, según comentó Castillo, quien insistió con que este sentimiento "encubre otro tipo de malestar; el celoso supone que lo que tiene no vale".

Pese a que las mujeres -tal como aseguró la profesional- "no" son más celosas que los hombres, sí tienen menos inhibiciones de mostrarlo. "Él tiene la característica de sufrirlo en silencio y dado que vive los celos como signo de debilidad no lo dice o lo camufla con un chiste", dijo Castillo y concluyó: "Ella no tiene drama en decir que la pone mal que mire a otra -por ejemplo-, cosa que a él le molesta mucho y no vive como una muestra de cariño.