La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) multó con 5.000 euros al piloto holandés Christijan Albers por el incidente protagonizado durante su primer cambio de combustible, cuando trató de abandonar la calle de garajes con la manguera del combustible puesta.
Albers abandonó tan apresuradamente el lugar en el que los mecánicos cambian los neumáticos y suministran el combustible que no esperó a la señal de vía libre y emprendió la marcha cuando los encargados del repostaje aun no había sacado la manguera de la toma del depósito.
El holandés arrancó la manguera del surtidor, que golpeó a varios de sus mecánicos, y salió con ella colgando por la parte trasera del monoplaza.
Al darse cuenta, en la misma salida de la calle de los garajes, Albers se hizo a un lado de la pista y ya no pudo regresar a la carrera.
Los 5.000 euros de multa le fueron impuestos por "abandono inseguro de la zona de garajes", según el punto 'i' del artículo 23.1 del reglamento deportivo.