El gobierno chileno está absolutamente desconcertado por una situación inédita en el mundo o que, por lo menos, impactó sobremanera a la opinión pública de Chile y la Argentina.
Por eso, las autoridades pidieron la ayuda de geólogos para saber qué pasó con el lago, ubicado en el fiordo Témpanos, 2.000 kilómetros al sureste de Santiago, en el Parque Nacional Bernardo O'Higgins. La desaparición del lago se descubrió el pasado 27 de mayo, pero sólo fue informada el miércoles.
Ahora las teorías empiezan a circular por doquier y son de lo más insólitas, risueñas... y poco serias. Si hasta hay "expertos" que creen que la desaparición del agua pudo haber sido la obra de un "ovni succionador".
Al respecto, el ufólogo chileno Rodrigo Fuenzalida dijo que la teoría que apunta a la presencia extraterrestre en el lago sin nombre tiene "fundamentos". "Tenemos constatado que ciertos ovnis succionan agua. Hay un caso en el lago Colbún, con testimonios de carabineros y civiles que lo vieron posarse sobre el lago y recoger agua", indicó Fuenzalida.
Además, el especialista recordó que en esa zona "ocurre el 60% de los avistamientos (de ovnis) de todo Chile".
Otra de las teorías -quizás la más seria- indica que una enorme grieta habría provocado que en pocas horas se hubiera vaciado el lago sureño, dejando fluir el agua hacia el centro de la tierra, según indicó el diario chileno Las Últimas Noticias.