El informe final realizado por la Policía Federal que le llegó al juez federal subrogante Ricardo Sastre esta semana, concluye que el incendio en el Irizar fue producto de un desperfecto en la cuarta cubierta de la sala de máquinas.
Según la pericia, a la que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas, una cañería que transportaba gasoil se rompió, con lo cual se esparció combustible sobre el motor número 2, y al reaccionar se produjeron grandes llamas.
Hace unas semanas, un informe preliminar realizado por personal de la División Siniestros de la Policía Federal, ya había arribado a estas mismas conclusiones, descartando fallas humanas o falta de mantenimiento.
Este último informe será incorporado a las más de 140 fojas que contiene el expediente y, según fuentes del Juzgado, Sastre estaría en condiciones de archivar la causa.
Actitud heroica
El rompehielos Irízar se incendió en alta mar la noche del 10 de abril a 170 kilómetros de la ciudad chubutense de Puerto Madryn cuando regresaba de su misión en la Antártida.
Casi 300 tripulantes que viajaban a bordo, abandonaron el barco por orden del capitán y, luego de varias horas fueron rescatados por dos pesqueros y un barco petrolero que navegaban por la zona.
Tras el salvataje, el buque fue remolcado hasta la base de Puerto Belgrano para las pericias correspondientes.
El incendio en el buque Almirante Irizar duró varios días, en los cuales se realizaron distintos operativos de rescate tanto del personal como de la nave.
En ese momento, la Argentina estuvo en vilo por la salud del comandante del navío, Guillermo Tarapow, quien durante los días que duraron las operaciones en alta mar, decidió quedarse en la nave, como lo indica la tradición de la marina.
La reparación del buque se realizará en el Astillero Río Santiago, de la localidad de Ensenada, y se estima que podrá volver a navegar a fines de 2009.