¿Cuántas veces es normal moverse al dormir?

Quedarse en el mismo lugar puede hablar de patología, aunque el exceso de rotaciones y movimientos también. Cómo detectar si el sueño está perturbado por esta razón. Las consecuencias para la vida diurna. Posibles tratamientos

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Resulta muy raro despertar en la misma posición física en la que se durmió. Incluso a veces los movimientos son tantos, que la persona queda enrollada entre las sábanas "cuasi atrapada", cae al suelo o recibe las quejas del compañero, si es que lo tiene.

¿Es normal moverse mientras se duerme?, o mejor: ¿cuántas veces puede moverse uno durante la noche y cuándo no resulta "normal"?

"Lo más estudiado es el movimiento de brazos y piernas al dormir, que pueden registrarse y hay publicaciones al respecto. En relación con el de piernas, hay una cantidad que es considerada normal, que es hasta 5 cada hora; por lo tanto, daría como resultado que en una noche las piernas se mueven entre 30 y 40 veces", dijo a Infobae.com la Dra. Margarita Blanco, Jefa de Medicina del Sueño del Hospital Francés y Directora Médica del Club del Sueño.

"Los brazos se mueven menos. Si se realiza un estudio de sueño nocturno a un sujeto y se registra la cantidad de veces que se mueve, se puede apreciar un momento que patea mucho durante la primera hora del sueño y luego movimientos más aislados", dijo.

Por encima de estos 5 movimientos-tope por hora, es decir, 20, 30 y hasta 40 movimientos por hora, se trataría más de un caso del orden de lo patológico.

"Al despertar, el sujeto se levanta muy cansado porque no ha reposado, el sueño no llega a ser reparador y se despierta con somnolencia, malhumor", explicó Blanco.

Dentro de las alteraciones posibles se encuentra el "Síndrome de Piernas Inquietas", que comienza "muchas veces cuando el individuo está despierto, tiene molestias o sensación de calambre o inquietud, es decir, no puede quedarse quieto, lo que le pasa no le permite dormir y cuando se acuesta y finalmente se duerme puede tener movimientos periódicos desde 20 a 40 segundos", explicó Blanco.

"Hay personas que tienen tantos movimientos que logran una recuperación diurna muy pobre", recalcó.

Moverse mientras se duerme es necesario para varias funciones biológicas, entre ellas, para activar la circulación que disminuye por la mayor quietud propia del estado del dormir.

Por eso, el otro extremo, dormir absolutamente quieto o rígido "toda la noche del mismo lado, puede producir dolores de cadera, tobillos, entre otros", advirtió la experta.

Otros movimientos que configuran un problema son el "bruxismo (apretar las mandíbulas, rechinar los dientes), lo que puede tener relación con la ansiedad. Hay quienes tienen pesadillas, quienes mueven las piernas y otros que aprietan los dientes, esto depende de cada uno".

Lo muy notorio es el resultado del mal dormir: "la persona se siente muy cansada, con poco humor, baja el rendimiento intelectual, asociativo, la atención, la memoria, la capacidad de hacer su trabajo actual, tiene dificultades para el movimiento del cuerpo; pueden tener caídas, golpes, torpeza, accidentes en el trabajo o en la calle", dijo Blanco.

"Es muy importante que la gente tenga en cuenta que la alteración en la calidad de sueño puede redundar en un perjuicio cuando se está despierto y que la somnolencia puede ser la causa de accidentes, por ejemplo, de tránsito", señaló.

Para detectar cuándo se están haciendo más movimientos nocturnos durante el sueño que los correspondientes puede apreciarse cómo queda la cama. "Un indicador es que se observa la sábana revuelta y la ajustable o cubre colchón muy movido, como enrollado", mencionó.

Otra forma de evaluar un problema del dormir es a través de un estudio del sueño. Entre ellos se encuentra el Polisomnograma, que consiste en registrar la actividad electroencefalográfica, si está en un sueño profundo, superficial; también registra lo motor en brazos, piernas y región del mentón para saber si hay contracción; cantidad de oxígeno en sangre durante el sueño, que es importante por ejemplo, si tiene apneas y electrocardiograma.

"Lo más apropiado es hacer este estudio en el horario habitual del sueño y no mediante inducción farmacológica. El sujeto va a dormir a un sitio donde se le realiza la evaluación, hay algunos lugares en el país que lo realizan", dijo Blanco, quien advirtió que "muchas personas se mueven mucho porque acostumbran a cenar bastante y a tener un ayuno diurno prolongado".

"El desorden de los hábitos alimentarios incide. No pocas personas tienen muchos movimientos nocturnos porque están haciendo una distribución de la alimentación inapropiada para una buena salud", indicó.

El tratamiento para personas que tienen movimientos periódicos "les cambia la vida". "Hay medicación, se puede variar el hábito alimenticio y eso aliviana mucho el movimiento, el ronquido, el insomnio", explicó la especialista.

El problema del movimiento durante el sueño es que a veces no lo percibe el mismo sujeto, justamente porque está dormido. Lo padecen entonces familiares o la pareja. Y aunque no se le de mucha importancia, el poco reposo puede ser la causa de algo del malestar de la vida diurna de quien padece movimientos en excesiva cantidad durante el sueño.

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