Las locuras del emperador

El protocolo quedó en el olvido, las apariencias ya no son primordiales. Las nuevas generaciones tomaron el poder y son los reyes de las revistas de chimentos. Es así como viven la fama los futuros soberanos.

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Crecer ante la mirada de millones de curiosos de todo el mundo no es nada fácil. Cuidar cada palabra y cada gesto puede llegar a sofocar. Es por esto que los nuevos herederos de la realeza decidieron dejar atrás las formas y vivir como cualquier otro mortal.

Historias de amor, corazones rotos, indiscreciones y fiestas alocadas. Los principitos no se privan de nada y brindan a las revistas cholulas mucho material para sus primeras páginas.

Lo que se hereda no se hurta
La princesa de Gales fue una de las primeras en romper con las etiquetas y mostrase de una manera más humana ante su pueblo. La carismática y dulce Lady Di enseñó a sus hijos a crecer en libertad y a no esconderse detrás del protocolo.

Guillermo y Enrique siguieron los consejos de su made y los llevaron más allá. Los jóvenes principitos son protagonistas de fiestas escandalosas, infidelidades públicas y los actos más bochornosos que ponen a la Casa Real británica en constante vergüenza.

El mayor de los hermanos se perfilaba como el más correcto y responsable. El joven de 25 años se mostraba como el perfecto heredero, hasta que llegó a la pubertad. Los enredos de polleras no tardaron en aparecer y su reputación de ?niño bueno? pasó a ser la de un auténtico dandy.

Probó suerte en el amor con jóvenes de todas partes del mundo. Incluso se lo llegó a relacionar con una argentina, la hija de una de las Trillizas de Oro. Pero después de tantas vueltas decidió sentar cabeza con una compañera de la Universidad de Saint Andrews.

Kate Middleton logró retenerlo desde 2004, pero Guillermo no estaba listo para un compromiso serio y lo terminó todo a principios de este año. Cansado de las presiones para dar el sí, prefirió dedicarse a disfrutar de la noche y de ser uno de los solteros más codiciados.

Pese a su larga relación, el hijo de Lady Di y Carlos jamás se privó de los grandes placeres ni de las mujeres más hermosas. Uno de los mayores escándalos que debió enfrentar la pareja fue la trascendencia de una fotografía en la que el príncipe estaba tocándole una lola a una presunta desconocida.

Con la mano en la masa
Enrique también fue fotografiado en una situación similar. El heredero más joven de la corona británica es conocido por sus noches alocadas, sus graciosas borracheras y sus constantes infidelidades.

Sin embargo, el joven de 22 años que iba a combatir en el frente de batalla en la guerra de Irak asegura que su corazón le pertenece a Chelsy Davy. La rubia que estudia en Sudáfrica intenta mantener motivado a su amor con sugerentes mensajitos en la web. Enrique se los contesta muy divertido, sin preocupación por las apariencias.

"Spike se está sacando toda su ropa, esperando a que llegue Chiken". "Spike está pensando en colgarse con un hilo dental y una banana...porque su ser preferido se fue". Estos son algunos de las declaraciones hot en código que el heredero cuelga en internet.

Una argentina seduce a la realeza
El mundo miró con asombro cómo una argentina logró conquistar el corazón del heredero a la corona holandesa. Con su dulzura y simpatía, Máxima Zorreguieta le dio el sí a Guillermo Alejandro de Orange-Nassau y comenzó una historia propia de un cuento de hadas.

?Guillermo es el gran amor de mi vida?, sostuvo la argentina que logró ganarse el afecto de su nuevo hogar gracias a un curso acelerado de holandés. Su constante sonrisa y espontaneidad lograron que dejaran atrás las normas protocolares y aceptaran a esta sudamericana como compañera del futuro soberano.

Al año de casada, la pareja real dio la bienvenida a su primera hija, Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria. Dos años después, llegó su hermanita, Alexia Juliana Marcela Laurentien. Y este año, arribó Ariane Wilhelmina Máxima Inés.

La profesional, de 36 años, afrontó críticas por no tener ?sangre azul? y el repudio a su padre por haber sido parte del gobierno durante la dictadura militar, pero se repuso. Demostró que las reglas están hechas para romperse y que el amor todo lo puede.

Una periodista rebelde cae en los brazos del amor real
Con un pasado que incluía un romance con un hombre casado, un divorcio y relaciones escandalosas con colegas, Letizia Ortiz Rocasolano se presentó ante el heredero a la corona española en una fiesta en 2002. Su frescura conquistó de inmediato a Felipe de Borbón.

Pese a no tener el perfil de la inmaculada princesita, la periodista se unió a la familia real un año más tarde. Su ímpetu y fortaleza lograron ganarse un lugar en el rígido mundo del protocolo.

La joven de 35 años que suele vestirse con jeans y zapatos de taco muy alto tiene una fortaleza que deja hipnotizados a los españoles. Según un reconocido grafólogo la presión firme, la escritura sobrealzada y ligeramente ascendente ?nos muestran una personalidad fuerte, independiente, reservada, con un espíritu de lucha que busca y, además, consigue el éxito?.

Letizia sobrellevó con altura duros momentos como la muerte de su hermana y las presiones de vivir bajo la mirada pública. Con gracia y carisma equilibra su tiempo entre el cuidado de sus hijas Leonor (2005) y Sofía (2007), sus deberes como esposa y sus pasiones, como los deportes y el periodismo.

Los hombres y mujeres que están detrás de las grandes coronas ya no temen mostrar sus debilidades ante la mirada juzgadora del mundo. Sus desdichas, papelones y alegrías encabezan cada publicación internacional y les permiten sentirse un poco más libres del protocolo y las normas.