El gobierno de Venezuela ya controla los campos petroleros de la Faja del Orinoco, antes administrados por multinacionales, en cumplimiento de la Ley de Hidrocarburos sobre la mayoría accionaria estatal en dichas explotaciones.
"Bienvenidos a la nueva PDVSA", dijo el ministro de Energía y presidente de la petrolera estatal, Rafael Ramírez, durante el acto de toma de control operativo de los campos a los trabajadores del sector, que hasta ahora eran empleados de las asociaciones estratégicas de mayoría accionaria extranjera.
Venezuela ejerce desde ayer, 1º de mayo, "su derecho de administrar sus recursos naturales en beneficio del pueblo", anunció el ministro, en declaraciones reproducidas por el periódico El Universal.
Durante el acto, los empleados concretaron un intercambio simbólico de los cascos azules que usaban por unos rojos, el color de PDVSA y del chavismo.
Ramírez anunció que el presidente Hugo Chávez encabezará por la tarde en el Complejo José, ubicado en la zona, un acto que marcará el fin del control petrolero por parte de las multinacionales en la Faja del Orinoco, de más de 55.000 kilómetros cuadrados, donde se encuentran los principales yacimientos venezolanos.
En enero pasado, el mandatario había anunciado la nacionalización de las asociaciones que operan en los campos petroleros para cumplir con la Ley de Hidrocarburos, que obliga a PDVSA a tener mayoría accionaria en las actividades de la industria petrolera.
Las empresas privadas pasarán a ser socias minoritarias del Estado, y para ello cinco de las seis compañías afectadas por la medida firmaron la semana pasada principios de acuerdo con PDVSA.
Las estadounidenses ChevronTexaco y ExxonMobil, la británica British Petroleum, la francesa Total y la noruega Statoil tienen plazo hasta el 26 de junio para formalizar los acuerdos, con los que PDVSA pasará a tener más de 60% del paquete accionario de las nuevas sociedades mixtas.