La gente empezó a decirles no a los violentos

Todo indica que cada vez son más los hinchas del fútbol que se han cansado de la violencia en las canchas. Los barrabravas comienzan a perder apoyo. Una historia de esperanza, pero también de violencia. En River no pasó lo mismo

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Los simpatizantes del conjunto de Avellaneda, como ocurrió con los de Boca, le dieron la espalda a la barra brava, cuyos integrantes quisieron que toda la cancha insulte a los jugadores pero fueron tapados por la gente común

Los hinchas comunes parecen estar cansados de la violencia en el fútbol y en Racing, como le sucedió a la barra brava de Boca de Rafael Di Zeo, los simpatizantes le dieron la espalda abiertamente, diferenciándose bien de los violentos.

El viernes por la noche la barra brava de Racing, autodenominada como La Guardia Imperial, después del gol de Arsenal, señalado por Lucas Valdemarín, comenzó a insultar a los jugadores, pero desde los costados que los flanqueaban y desde las plateas los taparon con gritos de aliento en favor del equipo.

En ese momento, unos treinta barras se dirigieron a uno de los sectores que no acataron su grito y hubo corridas y varias peleas.

Desde el otro sector de la tribuna popular el repudio hacia los violentos fue enérgico y ante esa situación los barras no tuvieron más remedio que volver al medio de la tribuna, en silencio y sin poder cantar nada, porque la gente les había dado abiertamente la espalda.

Lo curioso es que la actual barra brava de Racing pudo tomar el control de la tribuna también gracias al apoyo de los hinchas comunes.

¿Por qué esto se dio así? Porque la barra anterior apretaba a la gente, cobraba por colgar las banderas, si no se las robaban y cuando alguien no cantaba lo que ellos querían respondían con agresiones, como pasó este fin de semana.

La barra brava de Racing vive un momento especial, porque en breve muchos de sus viejos integrantes serán llevados a juicio oral por el asesinato del hincha de Independiente, Gustavo Rivero, ocurrido el 17 de febrero de 2002, horas antes de un clásico de Avellaneda (segunda fecha del torneo Clausura de ese año).

Desde el asesinato de Rivero, la barra de Racing cambió varias veces de mano, hasta que en 2004 viejos integrantes de la Guardia Imperial le sacaron el poder de la tribuna a la denominada barra del "Morro", que presuntamente manejaba Héctor "Jaimito" Heredia, quien está imputado y con prisión domiciliaria por el asesinato del hincha de Independiente.

Pero el grupo de barras que tomó el control de la tribuna en octubre del año pasado se dividió, aunque sus peleas no fueron públicas porque nunca se enfrentaron a la vista de todos.

Ahora la barra de Racing tiene una fracción principal, según le aseguraron a Télam fuentes policiales, que es la misma que maneja la barra brava de Dock Sud.

Esos hinchas del "Docke" ni siquiera son simpatizantes de Racing, pero como tienen apoyo exterior de dos viejos barras (manejan todo desde fuera de la cancha porque tiene la entrada prohibida por la Justicia) y fueron bien recibidos por lo que quedó de las fracciones de los "Racing Stones" y la "Barra del 95", pueden manejar la tribuna sin problemas.

Cuando Racing juega de local, "La Guardia Imperial" se junta en una plaza a seis cuadras de la cancha. Antes del partido ante Arsenal, Télam fue testigo de cómo un hincha repartía entradas, de un talonario que no parecía tener más de cien localidades, a los distintos integrantes de la barra brava.

Télam consultó a distintas fuentes policiales sobre este tema, pero todos aseguraron desconocer quién les da las entradas a la barra brava de Racing.

Ahora hay temor que ante esta situación, la vivida el fin de semana y por el juicio oral y público que se viene, se desate una nueva interna feroz dentro de la barra de la entidad de Avellaneda.

Históricamente a la barra de Racing se la conoce como una de las más violentas del fútbol argentino, tanto es así, que en los allanamientos que se produjeron después del asesinato de Rivero, según informó en ese momento la policía, se secuestraron 30 armas de fuego (entre ellas 3 armas largas), numerosas armas blancas y muchas municiones.

El sábado, en la cancha de Quilmes, será clave para saber qué sucederá con el futuro de "La Guardia Imperial", aunque alertados de esta situación, desde el Coprosede le confirmaron a Télam que habrá un operativo especial en la tribuna visitante para prevenir cualquier tipo de disturbio.

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